A su regreso de El Calafate, Néstor Kirchner hizo propia la consigna de “silencio y acción” que en la semana había bajado a sus ministros. Por eso, con la mayor discreción, recibió a dos grupos de familiares de víctimas de República Cromañón, una tarea que en su ausencia asumieron el secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández.
Justamente esos dos ministros fueron los que ayer visitaron con mayor asiduidad el despacho presidencial, ofreciendo a
Kirchner, con lujo de detalles, el dolor, las exigencias, los reparos y las necesidades de los parientes de los muertos en Once. El mandatario después lo comprobó personalmente en sendas reuniones con los familiares que se acercaron a la Casa Rosada.
El Gobierno les viene brindando asesoramiento psicológico y legal. En ese sentido, se los invitó a crear una organización no gubernamental para luchar contra la impunidad, se comprometió a financiarles abogados, y anunció que iniciará una demanda penal a través de la Procuración del Tesoro.
Kirchner llegó de Santa Cruz ayer a las 13. Junto a él, Alberto Fernández y Héctor Icazuriaga, quienes diseñaron una estrategia política para el inicio del año. En la tarea, además del jefe de Gabinete y el titular de la Side colaboró Cristina Fernández, quien se quedó en el sur. En cambio, no fue parte de las reuniones Carlos Zanini, pese a haber participado del viaje de ida y de vuelta en el mismo avión que su jefe.
Del aeropuerto, Kirchner viajó en helicóptero rumbo a Olivos. Y a las 17.45 llegó a la Casa Rosada con una agenda bastante cargada. Alberto Fernández estuvo con él gran parte de la tarde y la noche. Varios funcionarios desfilaron por su despacho. Entre ellos Julio De Vido y Roberto Lavagna. El ministro de Planificación ultimó detalles antes de dar a conocer las sanciones a las empresas privatizadas que no cumplieron con sus obligaciones. El titular de la cartera Económica habló de la presentación que hará hoy como aperitivo de la operatoria del canje de la deuda. O dicho de otro modo, lo que será el puntapié inicial de la salida del default.