La causa por el plan sistemático de apropiación de hijos de desaparecidos será elevada a juicio oral y público en febrero, luego de que se termine la feria judicial. El juez federal Guillermo Montenegro, que heredó el caso de Adolfo Bagnasco y Jorge Urso, resolvió que el dictador Reynaldo Bignone, el ex jefe de la Armada Emilio Massera y otros cuatro represores deben continuar detenidos. El magistrado consideró que deben seguir cumpliendo arresto por “la gran cantidad de delitos que se les imputan y porque podrían eludir la acción de la Justicia”. Fuentes judiciales adelantaron que la próxima medida será elevar el expediente a un tribunal oral. Pero es difícil que Massera, uno de los acusados, pueda afrontar el proceso. El dictador, que también cumple arresto domiciliario en otra investigación por apropiación de un hijo de desaparecidos, podría ser declarado inimputable. La jueza María Servini de Cubría recibió un informe médico que asegura que el hombre no está en condiciones de declarar.