EL PAíS
Solá está mucho más cerca de vetar el presupuesto
Lo debe decidir mañana o, a más tardar, el lunes. A la negativa a aumentar su presupuesto, se suma el incremento que se hizo el Legislativo. Mércuri y Garivoto defendieron el aumento. Florencio Randazzo los volvió a cruzar.
› Por Miguel Jorquera
“Esa es la madre de todas las batallas.” Así definieron colaboradores de Felipe Solá la decisión que el gobernador debe tomar hoy: si vetará o no, toda o parcialmente, la Ley de Presupuesto cuyo plazo para su veto o promulgación vence el viernes. La eliminación de la posibilidad de intercambiar partidas presupuestarias como pretendía mantener el gobierno provincial y el incremento de 33 millones del presupuesto de la Cámara de Diputados, que también introdujo el duhaldismo en la Legislatura, desencadenaron el más crudo enfrentamiento entre Eduardo Duhalde y Solá antes de la interna electoral del PJ que amenaza con transformarse en virulenta. Ayer, en un nuevo cruce de declaraciones, Osvaldo Mércuri acusó al gobernador de “presionar y amenazar a los intendentes para que se pasen al felipismo” y el ministro Florencio Randazzo le contestó asegurando que “Solá desterró el clientelismo político” en la provincia.
Aunque en La Plata todos aseguran que el gobernador continúa la ronda de consultas para definir si vetará o no el presupuesto modificado por el duhaldismo, Solá ya habría decidido su “movida” que “guarda en un sobre lacrado”. Ante la consulta de Página/12, uno de sus colaboradores más cercanos volvió a insistir que “con ese presupuesto no se puede gobernar. Tenemos que recurrir unas 700 veces al Congreso para modificar partidas porque a alguien se le ocurrió cambiar esta atribución que existe desde hace 20 años”. La opinión era a favor del veto, una tendencia que según admitieron “crece cada vez con más fuerza” dentro del gobierno provincial, y tenía un destinatario claro: Eduardo Duhalde, que “usufructuó sin controles” la facultad de intercambiar el destino de distintas partidas que “ahora le niegan a Solá”.
El plazo para el veto o la promulgación de la Ley de Presupuesto bonaerense vencería el viernes, aunque desde la gobernación aseguran que “técnicamente” caduca el lunes después del mediodía. Lo que le concedería a Solá otras 48 horas para tomar una determinación que puede tensar hasta lo impredecible la puja entre el gobernador y Duhalde.
“Si el gobernador veta el presupuesto se daría una situación paradojal. Ya que si lo hace se estaría vetando a sí mismo”, sugirió el propio presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Osvaldo Mércuri, en conferencia de prensa. La convocatoria de Mércuri a los periodistas era para responder a las acusaciones de los legisladores felipistas que afirmaron que el aumento de 33 millones en el presupuesto de la Cámara baja del Parlamento provincial “es para contar con una caja negra de fondos públicos para utilizarlos en la interna partidaria”.
Mércuri arremetió contra Solá, acompañado por el jefe del bloque del PJ, Juan Garivoto. “Para lograr apoyo para su línea interna, desde hace seis meses el Ejecutivo provincial ha entrado en un proceso peligroso ligado al clientelismo en su versión más desaforada presionando y amenazando a intendentes si no se integran al felipismo”, dijo Mércuri, quien también afirmó que la denuncia del felipismo es “una operación política para provocar una situación de presión sobre la Legislatura”.
La respuesta la dio el ministro de Gobierno, Florencio Randazzo: “El gobierno de Felipe Solá desterró el clientelismo político con el proceso de descentralización y fortalecimiento hacia los municipios, más trascendente en la historia de la provincia, sin ningún tipo de discriminación”. Randazzo acompañó sus declaraciones con un gráfico en el que se afirma que “en el último año la coparticipación se incrementó un 32 por ciento. Los 134 municipios recibieron en 2004 una cifra cercana a los 2064 millones de pesos, superando los 1270 millones de 2002 y los 1600 de 2003. El ministro también agregó que “el 99,6 por ciento de los fondos que reciben los municipios se transfieren de manera automática y descentralizada”, pero evitó referirse a la pelea en la Legislatura.
Allí, la disputa también siguió a lo largo de la jornada de ayer. Mércuri justificó el aumento del presupuesto de Diputados con “la devolución, pororden de la Corte Suprema, del 13 por ciento que se les había recortado a los empleados, el aumento de 100 pesos para los mismos y la efectivización de 200 empleados contratados”. Desde el felipismo aseguraron que “con el mismo argumento ya habían aumentado 18 millones en Diputados, sólo en el primer semestre de 2004”. El diputado Nicolás Dalesio apuntó más arriba: “De esta manera, Duhalde condiciona la democracia y pretende gobernar desde algún lugar de Uruguay”, dijo.
En tanto los diputados radicales de la provincia salieron a explicar su compleja postura. Marcelo Dileo y Sandra Rioboo aseguraron que “no quieren atarle las manos a Solá” y por “una posición histórica” votaron contra los “superpoderes en todos los niveles de gobierno”. Pero nada dijeron sobre el apoyo al aumento de 33 millones en el presupuesto de la Cámara.