Todos redoblan la apuesta. Ni duhaldistas ni felipistas ahorran palabras y gestos en un enfrentamiento que parece no tener retorno. El jefe de la bancada del PJ en diputados, Juan Garivoto, aseguró tener pruebas del “apriete” que ministros de Felipe Solá habrían hecho a intendentes para que adhieran a su línea interna y desafió a sus pares felipistas a que presenten las propias cuando afirmaron que el aumento de 33 millones en los gastos de la Cámara baja bonaerense era una “caja negra para la interna partidaria”, si no “tendrán que responder ante la Justicia”. Raúl Pérez le contestó que “quienes administran tienen que demostrar en qué gastan el dinero” y anunció que pedirán a todos los bloques partidarios que anulen el incremento y que una ONG audite los fondos de la Cámara. Ya nadie se atreve a desmentir que Solá vetará el Presupuesto provincial para este año, recortado por el duhaldismo, pero mantienen el hermetismo asegurando que será el propio gobernador quien hará el anuncio.
El jefe del bloque justicialista en la Cámara de Diputados provincial, Juan Garivoto, fue el primero en abrir el fuego en la jornada de ayer. “Si hay una persona que ejerce una jefatura municipal y le dicen que si adscribe a esta línea interna tiene una obra que es buena para su comunidad y esa persona se siente presionada, eso no sé cómo se llama, pero estoy seguro de que lo hicieron varios ministros del gabinete de Solá y tengo pruebas”, afirmó el diputado duhaldista.
Con las supuestas pruebas en la manga, Garivoto retó a los legisladores felipistas a que “rectifiquen o ratifiquen los dichos” en los que aseguraron que el incremento de 33 millones en la Cámara es “una caja negra para la interna” y lanzó la amenaza de enviarles telegramas y llevar el tema a los tribunales: “Si no van a tener que hacerlo en los estrados judiciales porque este tipo de cosas hay que probarlas”.
Raúl Pérez, uno de los diputados felipistas que encabezó la conferencia de prensa que tensó aún más la disputa con el duhaldismo, también fue esta vez el encargado de la réplica. “Son ellos quienes administran, los que tienen que demostrar en qué gastan el dinero”, dijo cuando Página/12 lo consultó sobre las pruebas que Garivoto exigió públicamente. Pero los hombres de Solá ya habían trazado la contraofensiva. “Vamos a visitar a todos los bloques políticos para pedirles que anulemos el aumento del presupuesto de la Cámara, porque a pesar de que todos dieron quórum, nadie sabía a ciencia cierta la magnitud del mismo”, afirmó el legislador.
“Analizamos en el Ministerio de Economía –insistió Pérez– cuál es el monto de dinero que se necesita si diputados tendría que pagar, por orden judicial, el 13 por ciento que se les descontó a los sueldos mayores de 1200 pesos, y esa cifra no supera los 4,5 millones. Ellos aumentaron 33.” El legislador sacó rápidamente cuentas y afirmó que el incremento de 100 pesos para los 855 empleados de la Cámara baja provincial “suman otro millón doscientos” y arremetió con la otra carta del felipismo: “también vamos a pedir que una ONG audite las cuentas de la Cámara de Diputados”.
Otro diputado felipista salió a explotar lo que definió como “dualidad duhaldista”. Marcelo Dalesio respondió con otra pregunta a la afirmación del presidente de la Cámara, Osvaldo Mércuri, quien aseguró que el dinero era para cubrir los aumentos salariales de los trabajadores: “Cómo puede ser que el Senado (que preside la también duhaldista Graciela Giannettasio), que tiene que responder al mismo compromiso salarial, no haya aumentado su presupuesto y Mércuri necesite 33 millones?”.
Pero la pelea de semifondo, antes de la interna partidaria que enfrentará en las urnas a Eduardo Duhalde con el gobernador, será la decisión que tomará Solá con el Presupuesto provincial, al que los seguidores del ex presidente recortaron en el Parlamento.
En La Plata nadie se atreve a desmentir que el gobernador vetará el presupuesto que le quita la facultad de transferir partidas y le acota el nombramiento de empleados públicos. El ministro de Gobierno, Florencio Randazzo, admitió a la prensa que “Solá analiza el veto” porque nos “atalas manos” y “hace imposible gobernar”. Cerca de Solá afirman que el gobernador ya tomó la decisión pero que “será él quien hará el anuncio”, el lunes antes de las 15 cuando “técnicamente” vence el plazo.
Desde la usina duhaldista sostienen que no están dispuestos a sucumbir frente “a la maniobra para que le demos libre albedrío y le votemos los superpoderes”. Y para desmentir a los enemigos que denunciaron que “Duhalde pretende gobernar desde algún lugar del Uruguay”, reconocieron que el ex presidente hace tres días que está en Buenos Aires. Ayer reunió a su tropa en su casa de Banfield, “jugó al fútbol, comió un asado y dio instrucciones políticas. Está muy fuerte, muy seguro y está dispuesto a ir a fondo”, dijeron los confidentes.