En su última aparición pública antes de cerrar su visita al país, el jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, sumó respaldo sobre respaldo a la gestión de Néstor Kirchner. “España está apoyando en todos los frentes el proceso de recuperación de la Argentina, después de una profunda crisis”, sostuvo ayer el presidente de España. El renovado espaldarazo dejó a los funcionarios de la Casa Rosada en estado de gracia y aún ayer aseguraban seguir sorprendidos por los gestos de amistad privados y –sobre todo– públicos brindados por el español en su breve pero seguramente recordado paso por Buenos Aires.
Rodríguez Zapatero tiene un tono poco habitual si se lo compara con un político argentino. En público es amable y habla pausado, pero eso no les hace perder pizca de contundencia a sus definiciones, que siempre son precisas y dejan poco lugar a la repregunta o a las dudas. Así se mostró ayer al enfrentar a los periodistas y dar nueva muestras de apoyo al gobierno argentino. La novedad de su visita fue que a la habitual sintonía política con Kirchner, el jefe de Gobierno español le añadió un fuerte respaldo también en materia económica, de ahí su subrayado del apoyo “en todos los frentes”.
En ese sentido sostuvo que, a su criterio, el país a través de la actual administración alcanzó “la salida del túnel” y destacó que “si uno ve cómo estaba la Argentina hace un año y medio, observa que la evolución ha sido positiva en todos los ámbitos”.
Rodríguez Zapatero dedicó unos 45 minutos a responder las preguntas de la prensa argentina y española, a las que recibió poco antes de las 9 en el Hotel Alvear. El presidente español estuvo solo en la conferencia de prensa y luego encabezó un desayuno con representantes de empresas de capitales españoles en el país, en lo que fue su última actividad en Buenos Aires (ver nota central). Cerca de las 13, Rodríguez Zapatero y su comitiva partieron desde el Aeropuerto de Ezeiza rumbo a Santiago de Chile, última escala de su gira express por Sudamérica. Ayer mismo fue recibido por el presidente de Chile, Ricardo Lagos, en el Palacio de la Moneda.
Antes de eso, el jefe de Gobierno español dejó más conceptos para dejar establecido –en sus palabras– que “España atraviesa el mejor momento” de su relación con la Argentina. De su encuentro del martes con Kirchner, dijo que fue “enormemente positivo y enriquecedor, y marca el comienzo de otra etapa, de manera oficial y estable”, y expresó su “optimismo” sobre el futuro de la Argentina.
Rodríguez Zapatero insistió sobre algunos de los conceptos que fueron ejes de su discurso en el acto que compartió el martes con el presidente argentino en el Salón Blanco de la Casa de Gobierno. Básicamente, su apoyo a la propuesta argentina para la reestructuración de la deuda en default y a las negociaciones con los organismos internacionales de crédito que se reabrirán en breve.
“El gobierno español respalda a Argentina en los ámbitos multilaterales, especialmente ante el FMI, para que se pueda, en un plazo razonable, renovar un justo acuerdo para la Argentina”, remarcó ayer. El nuevo mandamás del Fondo, Rodrigo Rato, es español. Y aunque pertenece al Partido Popular, los funcionarios argentinos hicieron gestiones para que el gobierno de Zapatero y hasta el propio rey Juan Carlos conversaran con él para convencerlo de flexibilizar sus exigencias.
Otro aspecto que el presidente español destacó, y que prometió intensificar, fue “el altísimo nivel de frecuencia” de las reuniones entre funcionarios argentinos y españoles y resaltó las coincidencias “sobre el orden internacional que se necesita”. Una de las ideas de Rodríguez Zapatero es que Argentina y España consensúen sus posturas antes de concurrir a asambleas de organismos multilaterales como la ONU.
En la misma conferencia de prensa, Rodríguez Zapatero anunció su decisión de “canjear deuda por educación por un importe de 60 millones de euros como parte de los esfuerzos que España realiza en favor de la recuperaciónde Argentina”. De esta forma, España se convirtió en el primer país en respaldar esta propuesta argentina de canjear un porcentaje de la deuda que posean esos países por mayor inversión educativa.
La iniciativa se le había acercado unos meses atrás el ministro de Educación, Daniel Filmus, quien también la presentó ante la Unesco. Ayer, en un comunicado repartido por la cartera educativa se calculó que el aporte español servirá para incrementar sustancialmente la cantidad de becas estudiantiles. “Lo que significará un avance en dirección a que todos los chicos argentinos finalicen los 10 años de escolaridad obligatoria”, concluyó el comunicado.