El presidente Néstor Kirchner encabezó ayer en la Casa Rosada un encuentro con colaboradores que resultó llamativo, dado que se pareció mucho a una –acotada– reunión de gabinete en un gobierno que le escapa a ese tipo de encuentros. Desde Presidencia se informó que Kirchner convocó a su despacho al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, al ministro del Interior, Aníbal Fernández, al secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli y al de Legal y Técnica, Carlos Zanini. En la atípica mini reunión de gabinete, Aníbal Fernández brindó un pormenorizado informe sobre las acciones que la Policía Federal tenía previstas para afrontar las movilizaciones piqueteras que se realizarían ayer –que incluían un escrache al secretario de Seguridad porteño, Juan José Alvarez– y la de los próximos días. En el encuentro también se hizo una evaluación sobre la visita del jefe de Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, que en la información oficial abundó en calificativos positivos como “altamente satisfactoria” y “sorpresiva por lo buena”.