EL PAíS
La pilcha
› Por Diego Schurman
“¡¡¡Siempre vuelven los muchachos de la CGT!!! De Alfonsín para acá es lo de siempre. Acá Rueda le da un toque femenino que antes no había. De eso hablaban y por eso la risa de ella y de Kirchner. Lingeri y Moyano están más serios. Y uno acá puede leer lo que logra el poder. ¿Dónde están las camperas de cuero? Es increíble, pero hasta Ubaldini llegó a abandonar más de una vez su campera de cuero para venir a la Rosada. Los muchachos se visten, se empilchan, se arreglan. El Palacios es el Palacio, aun para los sindicalistas.”