La reunión fue más breve que la espera que soportaron algunos consejeros pero tampoco se llegó a ningún acuerdo que ponga fin a la crisis. “Por unanimidad” el Consejo del PJ bonaerense respaldó la mediación que lleva adelante el presidente partidario, José María Díaz Bancalari, para acercar al gobernador y a los legisladores duhaldistas por el presupuesto provincial. En una reunión previa, los felipistas insistieron en que no habrá negociación si la Legislatura no aprueba el veto del gobernador y sanciona la Ley de Presupuesto que Felipe Solá reenviará al Parlamento de la provincia. No darán quórum a la sesión de la Cámara de Diputados convocada para mañana si antes no se sella el acuerdo dentro del dividido bloque oficialista. En lo que todos coincidieron fue en que la interna partidaria será abierta y con control de la Justicia electoral.
El silencio se apoderó del colmado salón del segundo piso de Avenida de Mayo 819. El intendente de La Plata, Julio Alak, abrió la reunión del flamante Consejo partidario de la provincia de Buenos Aires con una propuesta que enmudeció a la abrumadora mayoría duhaldista: el PJ debe apoyar la tarea de Solá, sancionar el presupuesto y devolverle las atribuciones (especiales) que no se le negaron a ningún otro gobernador justicialista. El diputado Jorge Villaverde rompió el estupor general con una propuesta conciliadora: respaldar la mediación de Díaz Bancalari. El voto fue unánime pero la crisis del PJ sigue abierta.
Todos levantaron la mano. Desde Hilda “Chiche” González de Duhalde y Osvaldo Mércuri hasta los diputados felipistas Raúl Pérez y Nicolás Dalesio, pasando por otros consejeros presentes como el funcionario porteño Juan José Alvarez y varios intendentes del conurbano. La única que no pudo hacerlo fue la vicegobernadora Graciela Giannettasio, que llegó cuando todo estaba definido, apenas una hora más tarde que la fijada en la convocatoria. Incluso, después que Díaz Bancalari propusiera “salir al cruce de algunas versiones”, ratificando que la interna partidaria para definir las candidaturas justicialistas en la provincia será abierta y con control de la Justicia electoral.
Antes de la breve sesión del Consejo del PJ hubo dos reuniones en las que cada una de las partes mantuvo su intransigencia. En un bar de Chacabuco y Avenida de Mayo, los diputados Pérez, Dalesio y Alfredo Antonuccio le dijeron a Díaz Bancalari lo que Solá había repetido ayer al terminar un acto público en Florencio Varela: que no habrá negociaciones si antes no se aprueba el veto al presupuesto modificado por el duhaldismo en la Legislatura y se ratifica el proyecto que reenviará el gobernador.
La otra reunión fue dentro de la sede partidaria y a puertas cerradas, mientras los consejeros comenzaban a llegar. Allí se sentaron Díaz Bancalari, Alak, el ministro de Solá, Ismael Pasaglia, el intendente de Tres de Febrero y presidente de la junta electoral partidaria, Hugo Curto, y el intendente de Avellaneda, Baldomero “Cacho” Alvarez. Allí no hubo otra coincidencia que seguir con las negociaciones.
A su llegada, en la puerta del edificio, los consejeros manifestaban ante la prensa que venían a colaborar en zanjar las diferencias entre el gobernador y los legisladores justicialistas. La diferencia la marcó Mércuri: “Venimos a hablar de la interna, del cronograma electoral que nos corresponde como partido”, dijo el presidente de la Cámara de Diputados provincial y uno de los más enconados adversarios de Solá. “El justicialismo no tiene una opinión unificada sobre el veto al presupuesto pero no está en juego la gobernabilidad, nunca hubo ruptura, aunque como todos conocen hay desinteligencias y desconfianza, pero Solá cuenta con todo nuestro apoyo”, agregó Mércuri ante la insistencia de los periodistas.
Precisamente, la sesión de la Cámara de Diputados convocada para mañana a las 14 será el termómetro del estado de la negociación. Los diputados felipistas ya le habían adelantado al mediador que no darán quórum a la sesión si antes no se arriba a un acuerdo interno en el bloque. Esto debeser previo al diálogo con la oposición, en especial con el bloque de la UCR, cuya postura en contra de los “superpoderes” molesta al gobernador. Además insistieron que “se deje de presionar” a los ministros Florencio Randazzo (Gobierno) y Pasaglia (Salud) para que den por terminada su licencia o renuncien a su banca de diputados.
Al cierre de la reunión el optimismo de llegar a un acuerdo había quedado de lado. Giannettasio no quiso emitir opinión y se escudó en que “llegué tarde a la reunión, cuando ya había terminado” y en “yo no soy legisladora para saber cuál va a ser la decisión del Parlamento” sobre el veto. El acuerdo todavía parece lejano.