EL PAíS
› EL JUEZ CANICOBA CORRAL DELEGO LA CAUSA DEL ATENTADO
La AMIA en manos de un fiscal
Por R. K.
El juez Rodolfo Canicoba Corral delegó en el fiscal especial Alberto Nisman la investigación del atentado contra la AMIA. Esto significa que Nisman estará a cargo de la dirección del proceso investigativo, el que decide qué pistas se siguen y cuáles se dejan de lado, qué pruebas deben buscar los integrantes de la Policía Federal, de la Gendarmería, la Prefectura o la SIDE. Todo indica que será muy difícil rastrear a quienes organizaron el atentado y, fundamentalmente, a los que participaron de la conexión local. Sin embargo, Nisman le dijo a Página/12 que “hay motivos para que la gente tenga pocas esperanzas, pero nosotros tenemos expectativas de revertir esa opinión”. Nisman encabezará un equipo de 30 personas y está instalado en una amplia oficina frente a Plaza de Mayo.
En rigor, Nisman será el tercer funcionario judicial a cargo de la investigación. Durante diez años la causa estuvo en manos del juez Juan José Galeano, quien seguramente hoy será suspendido de su cargo porque el tribunal oral consideró que su pesquisa se basó en el armado intencional de una pista falsa. Después de que la Cámara Federal desplazó a Galeano por constatar un manejo irregular del caso y al considerar que ya no era neutral para llevarlo adelante, el expediente del atentado más grave que sufrió el país pasó a manos de Canicoba Corral. En el tiempo que el nuevo juez se encargó del caso hubo escasos avances, por lo que crecía el descontento de los familiares de las víctimas. La alternativa de la fiscalía especial se viene trabajando desde hace rato y cuenta con el respaldo —y presupuesto— del Poder Ejecutivo, todo canalizado a través de la procuración. Está cantado que Nisman tomará el caso trabajando en conjunto con la Unidad AMIA del Ministerio de Justicia, un grupo de investigación que encabeza Alejandro Rúa.
Por lo ocurrido en los casi once años transcurridos desde el atentado, la mayoría de la población cree que el ataque que costó la vida de 85 personas quedará impune. Algunos de los puntos clave en los que tendrá que trabajar Nisman son:
- No se sabe en qué lugar estuvo la camioneta, luego usada como coche bomba, en los días previos al atentado. O sea que hubo una casa o garaje en donde se montaron los explosivos. Ahí está una clave de la conexión local.
- Tampoco se sabe de dónde salió la carrocería de la camioneta que estalló en la AMIA. Se conoce que el vehículo incluía el motor de una Trafic que se quemó, pero no está claro quién suministró la Trafic en la que se montó ese motor. Tal vez descubriendo toda la trama del vehículo se puedan determinar complicidades.
- Según la investigación que respaldan la SIDE y el Mossad israelí, el organizador del atentado operó desde la Triple Frontera con el teléfono celular 55-45-975-1161, a nombre de André Marques. Esa línea se usó entre el 1º de julio de 1994 y el 18, nunca antes y nunca después, y se establecieron comunicaciones con locutorios en Buenos Aires y con sedes de la organización libanesa Hezbolá en el Líbano, Irán, Alemania, Nueva York y San Pablo. De acuerdo con esa investigación, el personaje clave del atentado fue un colombiano convertido al Islam, Samuel el Reda, quien vivió en la Argentina en los años del atentado y estaba casado con una secretaria del agregado cultural iraní en Buenos Aires, Moshen Rabbani, considerado por lo servicios de inteligencia como el cerebro del ataque. El Reda y su esposa viven hoy en el Líbano.