“El peronismo es mucho más amplio que el PJ, si nos echan iremos por afuera.” La frase que Felipe Solá pronunció ayer en Olavarría, ante 140 dirigentes partidarios, es una muestra de que la interna del justicialismo bonaerense entre duhaldistas y felipistas está lejos de aplacarse. El propio Eduardo Duhalde y su esposa cruzaron duro al gobernador. “No hay que crear problemas nuevos”, le aconsejó el ex presidente a Solá y aseguró que el conflicto presupuestario “era de fácil resolución” si no fuera por su “juventud e impetuosidad”. Pese a los cruces, la Cámara de Diputados trataría hoy el veto del gobernador a la Ley de Presupuesto que modificó la Legislatura, tras el acuerdo que logró la mediación de Alberto Fernández. Pero hasta anoche el dividido bloque oficialista no acordó ni la hora de la sesión, que podría volver a postergarse para el jueves.
La participación del gobierno nacional en la solución del conflicto institucional entre el Ejecutivo y el Parlamento provincial por el presupuesto no privó a Duhalde ni a Solá de volver a polemizar sobre la interna del PJ bonaerense por el control partidario y territorial. Hilda “Chiche” Duhalde inauguró la primera unidad básica de la agrupación Lealtad –que respalda a su marido– en La Plata (ver aparte). Antes, Duhalde minimizó el conflicto con la Legislatura y deslizó cuestionamientos sobre la capacidad de gestión del gobernador. Por la tarde, Solá primero se pronunció en forma potencial sobre la aprobación de la Legislatura de su veto al presupuesto provincial –a pesar del acuerdo pactado el lunes– y después amenazó con “ir por afuera” de la estructura partidaria en las elecciones legislativas de este año.
“Hay puntos que se resuelven fácilmente, de forma espontánea. El caso del conflicto por el presupuesto tiene una resolución muy fácil”, dijo Duhalde en declaraciones radiales, para luego explicar cuál era el procedimiento que debió aplicar Solá: “Simplemente, el gobernador, sin participación de nadie más, hace dos carillas, se las envía al Parlamento de la provincia y dice que en la resolución del presupuesto se incluyan estos puntos porque ya están votados. Así de fácil es”.
Claro que la solución expuesta por Duhalde incluía su crítica al veto total de la ley que aplicó Solá. “Cuando se van superando los problemas, no (hay que) crear problemas nuevos”, insistió el ex presidente, que atribuyó las dificultades generadas a la “juventud e impetuosidad del gobernador”. Duhalde salió así a mellar la capacidad de gestión de Solá para calmar a su tropa, molesta aun con el gobernador.
Por la tarde, las declaraciones de Solá en Olavarría –donde firmó un convenio con el municipio– generaron dudas sobre la actitud que finalmente tomarán los diputados duhaldistas en la cámara. “Ayer (por el lunes) habíamos llegado a un acuerdo. Me darían las facultades de endeudarme que necesito como todos los años y abrirían la posibilidad de que yo envíe un nuevo presupuesto”, dijo el gobernador sin certeza. Luego se comprometió a respetar el compromiso asumido en la negociación que encabezó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández: “Yo voy a cumplir con lo que dije, que es llamarlos y decirles qué presupuesto necesito”.
Pero Solá terminó por soltar su convicción sobre cómo se resolverá la interna del PJ ante 140 dirigentes partidarios de la séptima sección electoral, con los que también se reunió en Olavarría. “El peronismo es más amplio que el PJ, si ellos (los duhaldistas) nos echan iremos por afuera”, sentenció el gobernador en su arenga.
En la provincia trataron de bajarle decibeles al discurso de Solá para “no echar más leña al fuego” antes de la sesión en Diputados. Sin embargo, los legisladores del felipismo se mostraron indignados por la incursión de Chiche Duhalde en La Plata y los duros términos que tuvo para con Solá. “Si van a ser oficialistas, que lo demuestren y convoquen a internas abiertas, con padrón general y control de la justicia electoral. Pero si van a ser la cabeza de la oposición, nos están empujando a ir por afuera”, le dijo a Página/12 Raúl Pérez, uno de los referentes del felipismo en la Legislatura. Pérez también aseguró que “no vamos a empantanar la cancha” en la sesión convocada para hoy, aunque reconoció que el duhaldismo –que dirige la Cámara y el bloque– no había dado señales de aproximación ni siquiera para comunicar a qué hora comenzarán a sesionar.
A los felipistas les preocupaba cuál sería el mecanismo legal con el que se aceptaría el veto total del gobernador al presupuesto, salvo el artículo con que la provincia adhiere al Programa de Financiamiento Ordenado, que el gobierno nacional necesita en su negociación con el FMI. Convencidos de que “la sesión se caerá, porque ni siquiera hubo labor parlamentaria”, la también dividida bancada radical definirá su postura en una reunión de bloque que realizará recién mañana. Otros bloques, como el ARI, ya anunciaron su abstención en la todavía dudosa sesión.