A casi tres meses de la liberación de José Luis Auge, ayer fue liberado Sergio Gustavo González, otro miembro de “Los Horneros”, la banda acusada del crimen del fotógrafo José Luis Cabezas. De 32 años, González salió de la Unidad Penal 9 de La Plata luego de que sus abogados depositaran 20.000 pesos y la Cámara de Apelaciones y Garantías de Dolores firmara la excarcelación condicional. El tribunal lo dejó libre por los informes sobre su buena conducta y porque había cumplido con las dos terceras partes de su condena. González había sido sentenciado a prisión perpetua en el verano de 2000. Tres años después, la Cámara de Casación Penal le redujo la pena a 20 años de cárcel. Al final sólo fueron siete años.
Tras la liberación de Auge y González, sólo queda en prisión uno de “Los Horneros”, José Luis Braga, quien podría salir en libertad dentro de quince días. El otro integrante de la banda, Héctor Retana, murió en la cárcel. Del resto de los acusados por el asesinato permanecen detenidos el ex jefe de seguridad de Alfredo Yabrán, Gregorio Ríos; más los ex miembros de la Bonaerense, Gustavo Prellezo, Sergio Camaratta y Aníbal Luna.
González abandonó la cárcel con su abogado, Fernando Burlando. Según la excarcelación condicional, González deberá someterse al Patronato de Liberados, tiene prohibido beber ni salir de su domicilio por más de 24 horas a más de 100 kilómetros de distancia. También debe adoptar un oficio. Según sus abogados, trabajará en un “frigorífico”. A fines del año pasado, los padres de Cabezas visitaron al Presidente para pedirle que intercediera para evitar la liberación de Auge. Con esta liberación parece cumplirse un vaticinio que se escuchó durante el juicio oral, en el verano de 2000: que a pesar de las penas durísimas, los “Horneros” no pasarían tanto tiempo en prisión.