EL PAíS
Según la Aduana cordobesa, SW era informada de los casos de droga
Eduardo Beretta consideró que la ruta a Tacna es de “alta peligrosidad”. Cómo es el servicio de vuelos de SW a Perú.
Los primeros ciudadanos peruanos detenidos con cocaína en el aeropuerto de Córdoba la transportaron escondida en los doble fondos de valijas marca Airlines. Llegaron con muy poco dinero y un pasaporte emitido pocos días antes. Tanto ellos como las otras siete personas detenidas en Córdoba durante los ocho primeros meses de 2004 aterrizaban a las 4.30 de la mañana en el único Boeing 737 que se detenía a esa hora en el aeropuerto de Córdoba. Esos charter con capacidad para 110 pasajeros eran comercializados por Southern Winds (SW), única operadora nacional de la ruta Córdoba-Tacna, en la frontera sur de Perú. El jefe aduanero del aeropuerto, Eduardo Beretta, declaró el jueves en el juicio oral que se sigue en Córdoba contra dos de los detenidos. Ayer, en diálogo con Página/12, inscribió el camino a Tacna como una de las rutas consideradas de “alta peligrosidad”. Sobre SW, el inspector mencionó que “la empresa tenía conocimiento de las novedades que se iban dando”.
Beretta fue convocado por el Tribunal Oral 2 de la provincia de Córdoba en el marco de la causa que se sigue contra dos de las diez personas detenidas en el aeropuerto entre diciembre de 2003 y agosto de 2004 por transporte e intento de contrabando de estupefacientes.
Durante la audiencia, su testimonio fue explosivo: Beretta aseguró frente al tribunal que en sólo ocho meses de control sobre el aeropuerto, la Aduana secuestró unos 60 kilos de pasta base de origen peruano. Aunque para los especialistas en narcotráfico no se trata de grandes números, su testimonio cobró fuerza por los coletazos que podría originar en la causa que lleva adelante el juez porteño Carlos Liporace contra tres empleados de SW. El magistrado aseguró ayer que le pedirá a la Justicia cordobesa muestras de la droga secuestrada para compararla con los 60 kilos hallados en España.
Durante la entrevista con este diario, Beretta no se refirió directamente a SW. “Yo hablo de la ruta Córdoba-Tacna, operada comercialmente por SW con charteos de una empresa, Caminos del Sol”, señaló. La operadora del charter tiene su sede en Miami, pero comercializa los pasajes desde Córdoba. La ciudad de Tacna, en la frontera sur de Perú, “es la puerta de ingreso a Machu Picchu”, asegura el inspector en coincidencia con las explicaciones que hasta ahora dieron los voceros de SW sobre los motivos de la explotación comercial de la ruta.
Desde hace años, SW ofrece una frecuencia de vuelos semanales con salidas los viernes a las 23 desde el aeropuerto de Córdoba y arribos al día siguiente a las 4.30 de la mañana. El Boeing 737 tiene 110 plazas, y los valores de comercialización son uno de los más bajos del mercado. SW, de hecho, es la única compañía de vuelo directo a Tacna. Y de acuerdo con las consultas hechas por este diario a dos agencias de viaje, la dueña de las ofertas más económicas: sus pasajes más baratos cuestan 290 dólares ida y vuelta más impuestos contra los 730 dólares de LanPerú o los 428 dólares de LanChile.
En diálogo con Radio Universidad de Córdoba desde Miami, Julio Vargas, operador de la charteadora Caminos del Sol, aseguró que las salidas se hacen con un 80 por ciento de las plazas cubiertas. El flujo de pasajeros está cubierto por turistas que ingresan a Perú por Tacna para recorrer a pie o en tren el circuito del Camino del Inca, inmigrantes peruanos que llegaron al país durante la convertibilidad y, al menos hasta agosto de 2004, pequeños traficantes peruanos, chilenos y argentinos.
Beretta detectó los dos primeros casos en diciembre de 2003, cuando detuvo a dos personas con dos valijas cada una que escondían 16 kilos de cocaína. Según el inspector, hasta ese momento no se había detectado a otras personas aunque se hacía “el ciento por ciento de control: fondeo de naves, control de equipaje, bodega del avión y sobre los pasajeros, sometidos a controles corporales”. Para el inspector, la causa de semejantes controles la impone la ruta: “Es una ruta riesgosa: Perú es uno de los países productores de pasta base más importantes”. A las 4.30 de la madrugada, SW era y es la única compañía que opera en el aeropuerto. De modo que los controles de seguridad sólo siguen a sus pasajeros. Durante los primeros ocho meses de 2004, la Aduana detectó a ocho personas con cargamento de cocaína proveniente de Perú. Detuvo a otras dos, esta vez colombianas, que llegaron con 12 kilos de heroína en un vuelo de una aerolínea boliviana que había salido de Santa Cruz de la Sierra.
Las modalidades del contrabando desde Tacna cambiaron después de las primeras detenciones. Las valijas Airlines usadas al comienzo cambiaron por bagayos en mochilas y por ingestas, como el caso del joven detenido que llevaba 181 cápsulas de 5 gramos de cocaína cada una en su cuerpo. De los testimonios surgió que cada uno de los llamados “mulas” espera recibir una compensación de unos 1000 dólares. Entre los peruanos, los pasaportes solían tener características similares: eran emitidos pocos días antes del embarque, no tenían sellos de otros destinos y quienes llegaban se presentaron en alguna ocasión como turistas para permanecer siete días, muy poco dinero y cargados con dos inmensas valijas por persona.
Después de esos ocho meses de detenciones agitadas, la Aduana no dio cuenta de ningún otro detenido. ¿Por qué? Una explicación es lo que Beretta define como “un clik de fronteras”. Tras la sucesión de detenciones, el consulado peruano de Córdoba habría hecho una presentación formal ante las autoridades de su país para dar un alerta sobre la situación de vulnerabilidad en Tacna. Así, creen que el aumento de los controles en la frontera sur del Perú sería uno de los motivos de la caída del número de detenidos.
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