“Si el Presidente estima que tengo que disputar una diputación, trataré de hacerlo con pasión, emoción y convencimiento.” Con estas palabras, el canciller Rafael Bielsa admitió ayer que podría encabezar la lista oficialista en las elecciones en la Capital Federal.
El ministro es la carta del Gobierno para las elecciones en la Capital, donde deberá medirse con dos contrincantes de peso. El primero es la líder del ARI, Elisa Carrió, que mantiene su predicamento en territorio porteño y aparece bien posicionada en las encuestas: con un discurso claramente opositor, Carrió se perfila como la rival más complicada para una eventual candidatura de Bielsa. El otro contrincante buscará ocupar el espacio de centroderecha: una alternativa es Mauricio Macri, que aún no anunció públicamente sus planes políticos; la otra es una lista radical encabezada por Enrique Olivera. A estos candidatos hay que sumar las postulaciones de Luis Zamora y de los partidos de izquierda.
Aunque aún falta un tiempo para que se oficialicen las candidaturas, Bielsa reconoció ayer que aceptaría postularse. De todos modos, el canciller admitió que no está tan convencido. “Si me tengo que ir, preferiría irme a mi casa. Extraño mucho a mis pibes, a mi mujer, las cosas que hago cuando no estoy en la función pública. Pero el hombre propone y Kirchner dispone. Si el presidente Kirchner ordena, trataré de hacerlo con convencimiento”, concluyó.