Los piqueteros de la Federación de Tierra y Vivienda y otras agrupaciones kirchneristas escracharon la sede central de la Shell y bloquearon por lo menos dos de sus estaciones de servicio, en una medida que se preparan a repetir hoy sobre más sucursales. Frente al Parque Lezama, con un cordón humano que rodeó la esquina de Almirante Brown y Martín García, unos mil integrantes del comedor Los Pibes impidieron el ingreso de vehículos a la expendedora que la petrolera tiene en el lugar. Una escena similar, anticiparon los dirigentes, se verá desde el mediodía en una decena de estaciones de servicio. Anoche, la conducción de la CGT dio a conocer su “pleno respaldo” al boicot.
El escrache piquetero a las oficinas de la Shell, ubicadas en Diagonal Norte al 700, se realizó casi en simultáneo con la convocatoria presidencial al boicot contra la multinacional. Fue una movilización simbólica, de menos de 400 personas. “Lo mejor que pudimos armar en el poco tiempo que tuvimos”, definió un líder piquetero. Kirchner había llamado a los principales referentes del sector el miércoles al mediodía. “Estaba envenenado”, contó la fuente. Un grupo de dirigentes hizo una reunión de urgencia para armar el escrache. Para hoy, mejor organizados, se preparaban a hacer bloqueos entre las 11 y las 2 de la tarde.
Las protestas abarcaron a todo el arco de organizaciones sociales cercanas al Gobierno: Barrios de Pie, que conduce Jorge Ceballos; el Frente Transversal que lidera el secretario de Organización de la CTA, Edgardo Depetris; el MTD Evita, la Red Social Patriótica de Lito Borello –que convocó al bloqueo en el Parque Lezama– y el Movimiento Resistir y Vencer. Con excepción de esta última agrupación, todas comparten el espacio político del Frente Patria para Todos. También se sumó la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), cuyo titular, Osvaldo Cornide, criticó a la Shell por “poner en peligro el crecimiento nacional”.
De las charlas con el Gobierno en las organizaciones quedó la idea de que la pulseada debe resolverse de manera rápida, “antes del lunes”, para evitar que el aumento se instale y otras compañías lo imiten.
En lo político, la lectura que los piqueteros hicieron de la suba fue la de un intento de golpe de mercado. “Nosotros creemos que ahora se viene una pelea con las privatizadas muy grande, en la que las organizaciones sociales tenemos un rol que cumplir”, sostuvo Luis D’Elía, de la FTV. “No vamos a permitir este golpe de mercado que intenta sabotear la política del Gobierno.”
También Jorge Ceballos, de Barrios de Pie, vinculó el conflicto a la apertura de las negociaciones con las concesionarias. “La salida del default fue un punto de inflexión. El canje de la deuda fortaleció al Presidente para discutir con las privatizadas y con el Fondo, y frente a esto hay sectores que presionan. Están queriéndole decir a Kirchner que ellos tienen poder y que él tiene que moderarse.”
Los dirigentes vincularon por otra parte la decisión de la Shell a su reciente rechazo a venderle sus instalaciones a la petrolera estatal venezolana Pdvsa. Debido a ambas razones, ayer caminaron al escrache cantando “Shell, basura, vos sos la dictadura”.
“Hay que acordarse de cómo derrocaron a Salvador Allende. Y de los golpes de mercado que dieron acá, en las dos hiperinflaciones”, dijo D’Elía. En el frente de la sede central de la multinacional la palabra más pintada por los manifestantes fue “golpistas”.
También en el interior hubo protestas, ya que los integrantes de Barrios de Pie hicieron abrazos a estaciones de las capitales de Tucumán y Mendoza.
Entre las medidas anunciadas para hoy habrá un bloqueo al polo petroquímico de Dock Sud, ubicado en De Benedetti y Suárez. Del piquete participarán el MTD Evita, la Red Social Patriótica y Movimiento Resistiry Vencer, mientras que las otras agrupaciones se repartirán por las estaciones de servicio.
No es la primera vez que los piqueteros hacen bloqueos contra las petroleras: en Salta, los hubo desde el mismo nacimiento de las organizaciones piqueteras. En Buenos Aires se hicieron contra el aumento de la garrafa de gas. En la Patagonia, para que las multinacionales abran cupos de empleo. Por aquellos reclamos quedaron miles de desocupados procesados. Lo novedoso es que en esta oportunidad las protestas se harán en sintonía con un gobierno.
Independientemente de la acción piquetera, la CGT adhirió al boicot a Shell. En un comunicado firmado por Hugo Moyano y Luis Lingeri, la central “repudia enérgicamente la actitud de la empresa que atenta contra el crecimiento del país” y ofrece un “pleno respaldo a la decisión del Presidente de exhortar a la ciudadanía a boicotear” a la petrolera.