“Hay que luchar por la cárcel a los milicos”, cantaba Florencia mientras el pelo que terminaba de cortarle a uno de sus compañeros caía en una pequeña alfombra castaña frente a Tribunales. Rodeado de carteles que rezaban “La Justicia nos sigue tomando el pelo. Le ahorramos trabajo”, el Palacio protagonizó ayer una nueva metáfora contra la Justicia. Esta vez la convocatoria fue realizada por H.I.J.O.S. que, ante un nuevo aniversario del golpe militar, eligió la original consigna para reclamar el avance de las causas sobre violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura y repudiar la libertad por “demencia” de Eduardo Emilio Massera.
“Estamos aquí para que se siga exigiendo justicia y para que este 24 de marzo la Corte declare inconstitucionales las leyes de obediencia debida y punto final”, expresó Taty Almeida de Madres-Línea Fundadora que, junto la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos, Abuelas de Plaza de Mayo y otros organismos de derechos humanos participó en la propuesta. Instantes después las tijeras cedieron ante las maquinitas que comenzaron a dar a luz las cabezas rapadas elegidas para atestiguar las trabas que –a más de un año y medio de la anulación legislativa de las leyes de impunidad– las investigaciones contra los represores están encontrando en la Justicia.