Los primeros 16 meses de la gestión de Néstor Kirchner muestran un país menos pobre pero más inequitativo. Desde mayo de 2003 hasta septiembre de 2004, la evolución de los ingresos promedio de los hogares de todo el territorio nacional creció un 37,9 por ciento y el promedio de la mitad de los hogares con menores ingresos superó en dos puntos la línea de pobreza. Ambos valores resultaron por encima de la media en la región patagónica y mucho más deprimidos en el Noreste argentino. Sin embargo, el trabajo realizado por la consultora Equis también arroja como conclusión que –en medio de un crecimiento económico record– aumentó la concentración de la riqueza: el 10 por ciento más rico de la población gana ahora 28,94 veces más que el 10 por ciento más pobre.
La investigación dirigida por el sociólogo Artemio López, en base a las Encuestas Permanentes de Hogares del Indec, muestra un crecimiento importante de los ingresos promedio en los hogares de todo el país. En mayo de 2003 la media nacional era de 899 pesos y trepó a 1239,57 pesos en septiembre de 2004, un 37,9 por ciento más. Mientras que entre las mismas fechas, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó un 6,2 por ciento; la canasta básica de alimentos con que se valoriza la línea de indigencia creció un 3,9 y la que mide la línea de pobreza, un 3,8.
El alza alcanza a todas las regiones. El más alto es el de la Patagonia, que con un promedio de 1812,69 pesos de ingreso por hogar (a septiembre de 2004) creció en el mismo período un 63 por ciento y superó en un 66 por ciento al promedio del país. Lo siguen la Pampeana con 1096,14 (+42,2); el Noroeste (NOA) con 1018,03 (+39,2); Cuyo con 1055,58 (+39,1); y el Noreste (NEA) con 780,39 es el más bajo y el que menos aumentó: 21,5 por ciento. En tanto, el Gran Buenos Aires (GBA) es uno de los pocos que supera la media nacional con 1362,76 pesos, pero es una de las regiones con menor incremento, un 34,7.
Por su parte, los ingresos hogareños de la mitad más pobre de la población (valor conocido técnicamente como Mediana) también crecieron y achicaron considerablemente la brecha entre lo que perciben y lo que necesitan para alcanzar la línea de pobreza, incluso llegando a superarla en algunas regiones. En mayo de 2003, la Mediana de todo el país era de 600 pesos y estaba un 17,5 por ciento debajo de la línea de pobreza. En septiembre de 2004 el mismo valor alcanzaba los 770 pesos y se ubicaba con un 2 por ciento por encima de esa misma línea imaginaria: redondeando un 19,5 por ciento de aumento en los ingresos para todo el período.
En este rubro, la región que más creció también fue la Patagonia, con un promedio que siempre estuvo arriba de la línea de pobreza: en mayo de 2003, con 800 pesos (+7,3) y en septiembre de 2004 con 1100 pesos (+42,1), con un incremento del 34,8. En el mismo lapso de tiempo, Cuyo pasó de 540 pesos (-20,8) a 750 pesos (+6) con 26,8 más. Todas las demás, a pesar de reducir la brecha, aún están por debajo de la línea de pobreza: GBA de 630 (-19,6) a 800 pesos (-1,6); la Pampeana de 550 (-22,4) a 700 pesos (-4,8); El NOA de 500 (-26,2) a 610 pesos (-13,3); y el NEA de 450 (-35,2) a 520 pesos (-27,9).
Como contrapartida, el estudio comparativo de Equis muestra que en el mismo período (mayo de 2003-septiembre 2004) la mitad más rica de la población tuvo ingresos promedio que aumentaron un 56 por ciento contra un 37,9 del promedio general del país. “Un perfil de distribución asimétrica que impacta con una intensidad tres veces mayor en los hogares que concentran los mayores ingresos con respecto a los que menores recursos económicos obtienen”, afirma el trabajo.
Esta mayor concentración del ingreso, en medio de un crecimiento económico sostenido que alcanzó el 9 por ciento anual, también amplió la brecha entre el 10 por ciento de los hogares más ricos y el 10 por ciento más pobre. En mayo de 2003, el punto de partida para la referencia, la brecha era de 24,25 veces. La comparación trimestral siempre fue en aumento: en el cuarto trimestre de 2003 pasaba a 27,81 veces; en el primero de 2004 semantuvo en 27,05 veces; y en el segundo trimestre del mismo año ya trepaba a 28,94 veces.