Luego de semanas de enfrentamiento entre la oposición y el oficialismo por la cerrada negativa del Gobierno a que alguno de sus ministros concurriera al Congreso para dar explicaciones por el escándalo Southern Winds, finalmente el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, llegará el miércoles que viene al recinto de la Cámara de Diputados. No lo hará por un pedido de la oposición, sino cumpliendo con la disposición constitucional de informar mensualmente a los cuerpos legislativos. “Será la sesión de SW y del acuerdo con Lan Chile”, confía a este diario un destacado legislador del oficialismo, aventurando el escenario de la sesión que tendrá a Fernández como principal protagonista.
“Luego del informe del Ministerio de Defensa, no hay mucho más que hablar sobre este caso”, dice el parlamentario del partido de gobierno. Más allá de los previsibles cuestionamientos de los legisladores de la oposición, no vislumbra mayores sobresaltos para el bloque mayoritario. Por ello repite que hasta el momento el justicialismo no aventuró ninguna estrategia para sobrellevar sin problemas el informe del jefe de Gabinete.
El caso por el contrabando de casi 60 kilos de cocaína, en valijas que iban en un vuelo de Southern Winds y que tenían la identificación de Embajada Argentina, entró en un virtual receso procesal luego de que el expediente fuera reclamado por la Cámara Penal, instancia superior al juez Carlos Liporace. Igualmente, tanto los radicales como los bloques incluidos en el espacio de la derecha, o los del ARI, el socialismo o la centroizquierda, intentarán tener explicaciones de boca de Fernández y ahondarán sobre los vínculos entre el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, y los directivos de SW.
Por cierto no será el tema excluyente. El ingreso de la empresa Lan Chile tomando la posta de SW ya recibió las críticas de la mayoría de los gremios del sector. En Diputados también se escucharán las críticas de más de un legislador. La diputada Alicia Castro, por ejemplo, adelantó una parte de sus definiciones al señalar que el acuerdo firmado por Jaime y el actual subsecretario de Transporte, el gremialista de APTA, Ricardo Cirielli, para lograr el ingreso de Lan Chile a la actividad, es “un acuerdo entre una aerolínea de papel y un sello de goma”.
Las críticas de Castro no se limitarán a este punto. También abundará sobre los incumplimientos contractuales de la empresa Aeropuertos Argentinos 2000. En más de una ocasión, la ex secretaria general de los aeronavegantes reclamó la rescisión de este contrato. Aunque el mecanismo de los informes está pensado para evitar los cruces entre el funcionario y los legisladores –un formato ideado en su momento como un traje a medida para el menemista Eduardo Bauzá–, será inevitable que el voltaje supere los habituales tediosos informes bimestrales.
El oficialismo podrá tantear el espíritu de la oposición. Antes del ingreso de Fernández, los diputados tendrán que dar el cierre formal al respaldo a las convenciones sobre antiterrorismo impulsadas por Naciones Unidas a instancias de Estados Unidos. Esta discusión quedó inconclusa por falta de quórum la semana pasada. Para el oficialismo, la lista de oradores sobre este punto ya está agotada y sólo restaría votar los proyectos. Precisamente el punto fuerte de la mayoría: los votos.