A pesar de las fricciones internas, la Unión Cívica Radical insiste en consolidarse como principal fuerza de oposición. Así lo ratificó la declaración del Comité Federal partidario, que ayer se reunió con el objetivo de delinear la estrategia para las elecciones de octubre. El documento dejó sentado la necesidad de evitar “toda clase de confusión” con los demás partidos, mensaje dirigido exclusivamente al grupo de gobernadores cada vez más cercanos al kirchnerismo. Como augurio de las dificultades que encontrará el radicalismo para concretar su objetivo, la mayoría de esos jefes provinciales no participó del encuentro.
Los grandes ausentes fueron el correntino Ricardo Colombi, el flamante gobernador de Santiago del Estero, Gerardo Zamora, y el hospitalizado fueguino Jorge Colazo, que semanas atrás respaldó una eventual postulación de Néstor Kirchner para su reelección en el 2007. “Queremos que tengan buena relación con el Gobierno porque primero está la gente. Pero cuando llegue el proceso electoral tenemos que saber que Kirchner pertenece al partido peronista y nosotros al radical”, expresó el titular del partido, Angel Rozas, acompañado –entre otros– por el titular de la Convención Nacional, Adolfo Stubrin, y el santafesino Luis “Changui” Cáceres, único representante del alfonsinismo. A continuación, la UCR exigió al Ejecutivo convocar a elecciones internas y simultáneas en todos los partidos para definir candidatos.
A pesar de la insistencia por evitar “confusiones” con otros sectores políticos, el comité se permitió licencias en algunos distritos. Tal es el caso de la provincia de Buenos Aires, donde los dirigentes que ayer estuvieron presentes aprobaron una posible alianza con el socialismo que la titular de la UCR bonaerense, Margarita Stolbizer, busca promover contra las intenciones del Grupo Olavarría que busca acordar con Ricardo López Murphy.
Si bien la jornada se concentró en reafirmar las relaciones internas ante un mapa bastante escindido, también se definieron los contenidos de la campaña. Según informaron, reforma previsional, educación, políticas sociales y un régimen de promociones productivas a partir del acceso al crédito forman parte de la agenda.