EL PAíS
› LIBERAN A POLICIAS DE LA CAUSA AMIA
Galeano vuelve al escenario
El juez ordenó 16 detenciones. En tanto, el Tribunal Oral comenzó a liberar a policías acusados de extorsión.
› Por Raúl Kollmann
El juez Juan José Galeano produjo ayer un hecho sorpresivo: ordenó la detención de 16 personas, relacionadas con el mundo del doblado de autos y, supuestamente, a la organización que armó la camioneta Trafic que estalló en la AMIA. La movida de Galeano fue sorpresiva por tres razones. En primer lugar, porque del juicio oral salió documentación que compromete la forma en la que actuó el juez y en concreto ya hay solicitudes ante la Cámara Federal y el Concejo de la Magistratura para que sea apartado de la causa. O sea que puso en marcha un gran procedimiento justo cuando se lo quiere sacar del caso. En segundo lugar, quienes participan del juicio oral dicen que lo relacionado con la Trafic ya es parte del juicio que se está llevando a cabo, por lo cual cualquier medida debe ser tomada por el Tribunal Oral y no por el juez que ya dejó esa parte del expediente. Por último, llama la atención que realice detenciones respecto de la banda de armadores de autos truchos siete años después del atentado. Por otra parte, la mayoría de los policías bonaerenses –salvo los cuatro acusados de ser cómplices del atentado– recuperarían la libertad en las próximas horas por orden del Tribunal Oral.
Los 33 allanamientos ordenados por Galeano fueron concretados por la División Sustracción de Automotores, lo que indica que el objetivo era una banda dedicada al armado de autos con partes robadas. Según parece el hilo de la pesquisa partió de la declaración que Carlos Telleldín, el armador de autos truchos, realizó en 1994. En ese momento dijo que le entregó la Trafic a un tal Diego Barg, cuyo verdadero nombre era -.aparentemente-. Oscar Santos. Sin embargo, por aquella época Santos estaba preso por su delito habitual: armar autos truchos. Ayer, la abogada de la DAIA, Marta Nercellas, cercana al juez, señaló que “existían vínculos entre Telleldín y Santos, y ante la posibilidad de que estén relacionados, se los detuvo y están siendo indagados. Esto es parte de un legajo abierto en la AMIA. Si al final sólo tiene que ver con delitos comunes, Galeano se lo tendrá que pasar a otro juez”, concluyó la letrada.
Quien cambió el ángulo al procedimiento fue quien lo encabezó, el comisario Miguel Angel Colombo, jefe de Sustracción de Automotores. “Telleldín es un ladrón de autos y esta gente robaba autos. Puede ser que se hayan conocido, pero no tiene nada que ver con el atentado”, aseguró.
Lo concreto es que quedó la sensación de que los procedimientos fueron un intento de Galeano por mostrarse activo exactamente en el momento en que está más cuestionado. En el juicio oral, Telleldín sostuvo que cobró por la declaración en la que incriminó a los policías, pero también dijo que hubo otros testigos, miembros de su banda, que igualmente cobraron. Además, insistió en que se hizo una trampa por la cual se le indicó que debía identificar una de las fotos de un subcomisario señalándolo como integrante del grupo que se llevó la camioneta. Al final de las audiencias, por pedido de José Manuel Ubeira, abogado del ex comisario Juan José Ribelli, e incluso con el visto bueno del fiscal Alberto Nisman, se sacaron copias de lo dicho por Telleldín para enviarle a la Cámara Federal, a otro juez que investiga el comportamiento de Galeano y al Concejo de la Magistratura. Varios letrados pidieron también que Galeano sea apartado de lo que queda de la causa AMIA.
En forma paralela, ayer empezaron a salir en libertad varios policías relacionados con el expediente del atentado. Los defensores oficiales Eduardo Dromi, Eduardo García y Sergio Moreno presentaron escritos por los cuales pidieron la libertad de los policías acusados por aprietes, es decir extorsiones, y no lo imputados de ser cómplices del atentado. Esos oficiales y suboficiales llevan unos cuatro años presos por lo que elTribunal Oral ya accedió a la libertad de uno de los oficiales, Bautista Huici, y pondría en libertad también a los demás.