A dos semanas del inicio del juicio oral por los asesinatos de Darío Santillán y Maximiliano Kosteki, comenzaron las pericias en el puente Pueyrredón. La medida fue solicitada por la defensa del ex comisario Alfredo Fanchio-tti, imputado en la causa junto con otros siete efectivos de la Policía Bonaerense. Claudio Pandolfi, abogado de las víctimas, consideró que el procedimiento estuvo “lleno de desprolijidades, que sólo conducen a una mayor confusión sobre lo que verdaderamente ocurrió el 26 de junio de 2002”.
Vestido con una campera y jeans, Fanchiotti recorrió el puente en donde hace dos años y medio se produjo la represión y el asesinato de los dos dirigentes piqueteros. Pero, a diferencia de ese día, esta vez el ex comisario lo hizo esposado y acompañado de una fuerte custodia policial que lo trasladó desde el penal de Magdalena. Las pericias fueron solicitadas por la defensa para mostrar que la balas no provinieron del arma de su cliente. El argumento se desprende de la estrategia adoptada por sus abogados, que sostienen que la masacre fue desencadenada por “grupos infiltrados de civiles armados”.
En el peritaje se presentaron los representantes de ambas partes pero ningún responsable de la fiscalía a cargo de la causa, con lo que los querellantes calificaron de “ineficaz” el procedimiento. “No se pudo llegar a ninguna conclusión por la gran cantidad de desprolijidades que hubo. Por ejemplo, para hacer un reconocimiento de dónde estaba cada oficial durante los hechos, la defensa aportó fotos que no constan en el expediente y en ningún momento se labró acta con las declaraciones que dio Fanchiotti”, enumeró Pandolfi.
Según informó el abogado a Página/12, el ex comisario ayer agregó un nuevo elemento en la causa al confirmar la participación en el operativo de un efectivo policial que hasta el momento no ha sido procesado. Se trata del oficial Pa-ggi, identificado como uno de los policías que intervino en el allanamiento ilegal realizado al local de Izquierda Unida pocas horas después de los incidentes en la estación Avellaneda. A pesar de que su compañero de patrullero, Lorenzo Colman, es uno de los imputados en la causa, Paggi no recibió ninguna acusación. Sin embargo, tras la declaración de Fanchiotti podría comenzar a ser investigado.
Las pruebas periciales se extenderán hasta que comience el juicio oral el 17 de mayo. El proceso, según se prevé, se prolongará por varios meses debido a la cantidad de testigos citados. Fanchiotti y su chofer están acusados por homicidio. Otros seis efectivos permanecen imputados por encubrimiento. El ex presidente Eduardo Duhalde y su secretario de Seguridad, Juan José Alvarez, figuran entre los funcionarios citados a declarar por iniciativa de los familiares de las víctimas, que buscan que la investigación también avance sobre los responsables políticos. También fue citado el presidente Néstor Kir- chner, quien deberá explicar por escrito si existieron los archivos de Gobierno que prometió abrir a los familiares apenas asumió como presidente, pero que finalmente nunca fueron entregados.