Aquellos libros y revistas que se salvaron del fuego de la represión pueden ser apreciados en la muestra “Escritos en la Memoria” que ayer se presentó en el Salón de los Pasos Perdidos del Congreso. “Creyeron que asesinando al autor mataban también la obra”, expresó el historiador Norberto Galasso, autor del prólogo del catálogo de la muestra que recoge las obras de escritoras y escritores asesinados y desaparecidos entre 1974 y 1983. “Esto demuestra que hubo una generación de intelectuales que unieron un gran talento a un enorme compromiso social y político”, sintetizó el diputado Miguel Bonasso, sin ocultar la emoción que le produjo ver los objetos y los rostros de muchos con quienes compartió vida y militancia. Durante tres años, Daniel Pastore (de la librería Imago Mundi) y el curador Enrique Zabala buscaron material en bibliotecas públicas y privadas, en los puestos de libros de las plazas y en contacto con los familiares de las víctimas. En la exposición pueden apreciarse ejemplares de primeras ediciones de Alicia Eguren de Cooke, Haroldo Conti, Claudio Ferraris, Norberto Habegger, Héctor Oesterheld, Jorge Santoro, Rodolfo Ortega Peña, Enrique Raab, Paco Urondo, Rodolfo Walsh, del padre Carlos Mugica y Dardo Dorronzoro, entre otros.