EL PAíS
La izquierda no se pone de acuerdo
Consiguieron consensuar la base programática, pero las diferencias comenzaron en el armado de las listas. Sería en provincia y Capital.
› Por Miguel Jorquera
Tras varias encuentros, Izquierda Unida (IU), Coincidencia Popular (CP) y el Partido Socialista (PS) han avanzado en un entendimiento programático para la provincia de Buenos Aires, que incluso se podría extender al ámbito porteño. Pero ahora se ha presentado un segundo escollo aún más difícil de sortear: el armado de la lista de candidatos. Desde Vilma Ripoll y Patricio Echegaray por IU hasta Mario Cafiero, Alicia Castro y Mario Mazzitelli por CP, pasando por Jorge Rivas del PS tienen ambiciones de encabezar lista u ocupar lugares expectantes.
No ahorraron esfuerzos ni reuniones. Encuentros múltiples, parciales y bilaterales sirvieron para limar asperezas y arrimar coincidencias. Así, IU, CP y el PS lograron arribar a un entendimiento que parecía abrir la conformación de una “alternativa de izquierda” al menos en territorio bonaerense y la Capital Federal. Pero el armado de la lista de candidatos terminó por estancar las negociaciones por ahora.
Izquierda Unida ya había decidido el lugar que ocuparían sus socios mayoritarios en caso de ir solos o frente a la posibilidad de ampliar la alianza con otros partidos en la provincia de Buenos Aires: Ripoll (MST) y Echegaray (PC), en ese orden. Aunque el MST privilegió un posible entendimiento con el Partido Obrero y otras fuerzas de izquierda, mientras el PC buscó aliados entre los integrantes del Encuentro de Rosario y de CP. Después que el PO desoyera una propuesta del MST y los integrantes del encuentro nacido en Rosario decidieron postergar su constitución como fuerza electoral, la balanza se inclinó por la última opción.
En CP, la discusión también está abierta. El espacio que integran Mario Cafiero, Alicia Castro, el Partido Socialista Auténtico (PSA), el Partido Comunista Revolucionario (PCR), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), un sector de la Democracia Cristina (DC), desprendimientos del radicalismo y otras fuerzas menores, tienen distintas visiones sobre la compulsa electoral de octubre. El PCR y la CCC ya anunciaron su decisión de votar en blanco; mientras que el resto ponía como condición a cualquier conformación electoral “la profundización programática”.
Sin embargo, tanto Cafiero como Castro quieren renovar sus mandatos como diputados nacionales. Una decisión que los coloca en la disputa por los primeros lugares en una posible coalición de izquierda, como la definen. Allí también Mario Mazzitelli, quien encabezó en numerosas oportunidades las lista del PSA, quiere un lugar expectante entre los candidatos.
A todos ellos se suma el Partido Socialista de la provincia de Buenos Aires, quien ya acompañó a IU en una alianza electoral. Uno de sus principales referentes, el diputado Jorge Rivas, también aspira a mantener su banca. Los socialistas de la provincia acordaron ratificar y facultar a sus dirigentes para avanzar en la construcción de un frente electoral con otras fuerzas, después que el Encuentro de Rosario –del que también son cofundadores– aspira a consolidar fuerzas para el año 2007 sin participar en las legislativas de este año.
La lista de candidatos que pretende un lugar con aspiraciones en este acuerdo izquierdista supera a las más optimistas predicciones electorales para una fuerza de esta características en Buenos Aires. Por eso ahora las negociaciones son calculadora en mano. Uno de los hombres que participa en la mesa de negociaciones confió a Página/12 que “si superamos el piso electoral (unos 300 mil votos), que no es imposible, podemos meter más de un diputado aunque no más allá de tres”. Una posibilidad que brinda el sistema electoral en el reparto de las bancas con el “remanente” de los votos, pero que está lejos de colmar las expectativas de todos los aspirantes a una banca dentro de la posible coalición.
“No podemos dejar vacante este espacio. No puede ser que el gobierno nacional y el PJ impongan a la ciudadanía que sus adversarios sólo están a la derecha como si a la izquierda del gobierno no existiera nada. No podemos entrar en el juego de quienes quieren que no exista un proyecto alternativo al modelo y que no sólo aspiran a que no tengamos representación parlamentaria sino que también desaparezcamos de la escena política”, remarcó ante este diario otro de los negociadores.