Después de una semana sin referirse a la situación planteada en la ciudad de Buenos Aires, el presidente Néstor Kirch-ner rompió ayer su silencio y afirmó que Aníbal Ibarra debe “resolver con absoluta claridad, en lo que le atañe como jefe de Gobierno, la tragedia de Cromañón”. Kirchner habló durante el brindis que ofreció en la Casa Rosada a propósito del Día del Periodista y aprovechó la ocasión para referirse a otro tema político central que por estos días lo tiene como protagonista: el armado electoral en la provincia de Buenos Aires y su relación con Eduardo Duhalde. Más allá de asegurar que no tiene “problemas de ningún tipo” con el caudillo bonaerense, fue claro en cuanto a que considera que Cristina Fernández es la candidata que “mejor expresa la posición del Gobierno” en ese distrito.
La última referencia de Kirchner a la Capital Federal había sido a principios de la semana pasada, cuando criticó el estado de las escuelas porteñas. Después de aquel cuestionamiento, desde la administración de la ciudad sacaron a relucir que desde la Rosada había quienes estaban alentando una salida anticipada de Ibarra. El mismo jefe de Gobierno hizo pública, además, su intención de compartir listas con el kirchnerismo en octubre próximo para que al otro lado de Plaza de Mayo tuvieran que definirse acerca de la continuidad o no del vínculo que los une.
Kirchner ya había evitado días atrás definiciones al respecto y tampoco las dio en su encuentro con los periodistas en su día. Concretamente, le preguntaron si seguía vigente la alianza entre el kirchnerismo e Ibarra y su respuesta fue: “Pregúntenle a Alberto Fernández”. El jefe de Gabinete –ahora también presidente del PJ porteño– es a quien Kirchner delegó desde el primer día de su mandato el manejo político de la Capital Federal y quien siempre ha mediado en su relación con Ibarra.
El Presidente tampoco quiso hablar demasiado de la situación política en que se encuentra el jefe de Gobierno. “Ibarra ha hecho cosas correctas e incorrectas, como ocurre en toda gestión. Ahora tiene tres temas fundamentales para resolver: terminar a fondo la gestión, consolidar institucionalmente el gobierno y resolver con absoluta claridad, en lo que le atañe como jefe de Gobierno, la tragedia de Cromañon”, fueron sus palabras. Sobre el incendio del boliche de Once declaró, además, que “es un hecho conmocionante, que debe ser resuelto por completo”.
En el marco de su idea de plebiscitar su gestión, para Kirchner no sólo resulta clave lo que ocurra el próximo 23 de octubre en la Capital Federal, sino también en la provincia de Buenos Aires. Y en ese contexto la pulseada con el duhaldismo por el control de ese distrito no es menor.
“Yo lo que digo, nada más, y en eso me quedo, es que me parece que la candidata que mejor expresa la posición del Gobierno en la provincia de Buenos Aires y la que necesitamos es Cristina”, expresó Kirchner en la Casa Rosada y adelantó que “falta poco” para que se resuelva cómo se integrarán las listas bonaerenses.
Aunque dejó claro que no está dispuesto a resignar la postulación de su esposa como candidata a senadora por Buenos Aires, Kirchner no cerró la puerta a un posible acuerdo con Duhalde: no sólo manifestó que “no hay problemas de ningún tipo” con su antecesor, sino también que ambos podrían reunirse en cualquier momento para dirimir el asunto porque la relación que los une es “excelente”.
En su intercambio con los periodistas, Kirchner también remarcó que la crisis que atraviesa Bolivia es un “tema grosso” y explicó que “somos solidarios en garantizar la institucionalidad” en ese país. Sobre las protestas piqueteras, reflexionó que “no nos tenemos que alarmar” y “encontrar un camino superador que encauce la situación”.
Kirchner no pasó por alto el aviso que el Gobierno publicó a propósito del Día de Periodista con el texto “Hoy, estamos apretando a los periodistas (con un fuerte abrazo)” y reprobó por esa idea al secretario de Medios: “No adhiero totalmente al comunicado que sacó (Enrique) Albistur. Me enteré por los diarios. Yo les cambio la apretada por un abrazo cariñoso, afectuoso, lleno de ilusiones”.