Era la primera vez que Walter Medina iba a una marcha en el Puente Pueyrredón. La represión, por la que todavía tiene un plomo en el cuerpo, lo dejó entonces en un estado crítico. El 29 de junio de 2002 fue la foto de tapa de Página/12. Walter Medina se repuso y un mes más tarde nació su segunda hija. Con su mujer decidieron ponerle el nombre de Milagros. La familia de Walter Medina sigue viviendo en José C. Paz, uno de los distritos con mayores niveles de pobreza del conurbano. El cuenta que hoy está alejado de la militancia y que, a pesar de buscar, no tiene trabajo estable. Sólo, de vez en cuando, le aparece alguna changa como remisero. Ayer declaró en el juicio oral.