Los docentes bonaerenses realizaron ayer un paro masivo en la provincia de Buenos Aires, con un alto grado de adhesión tanto en el conurbano como en el interior provincial. El frente gremial compuesto por la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB) y el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba) aseguró que la huelga tuvo un “97 por ciento de acatamiento” y advirtieron que profundizarán las medidas de fuerza si el gobierno de la provincia no da respuesta a sus reclamos de aumentos salariales y presupuestarios. En tanto, el gobernador Felipe Solá calificó el paro como un “error gravísimo” y pronosticó que “la gente se le va a volver en contra” si continúan con el plan de lucha. Solá también descalificó la huelga docente afirmando que está motivada por “razones políticas y necesidades político-gremiales, que no tienen mucho que ver con la situación”. El gobernador insistió en que los maestros tuvieron incrementos salariales “en diciembre y abril y la situación en ese momento, luego de solucionar muchos de los problemas que se plantearon, imposibilitan dar aumentos y ellos ya lo saben”. En tanto, el secretario general de Suteba, Roberto Baradel, sostuvo que el gobierno provincial tiene recursos económicos pero no “la decisión política” de aumentar los sueldos docentes y que Solá está “más preocupado por resolver la interna del PJ que los problemas de la gente”.