El escenario electoral porteño, que ya prácticamente quedó definido con la postulación del canciller Rafael Bielsa, ayer se transformó en un campo de batalla donde los cruces verbales no dejaron indemne a ningún candidato. Sin seguir al pie de la letra sus propios consejos sobre la necesidad de mantener una “campaña elevada y sin agresiones”, Bielsa arremetió contra Mauricio Macri calificándolo como “un botarate que eligió Miami para definir un futuro político”. Por su parte, el presidente de Boca consideró al candidato del oficialismo como “más de lo mismo”. Mientras tanto, Elisa Carrió volvió a calar sobre los peligros que corre la “institucionalidad” y exhortó al canciller a que abandonara su cargo para hacer frente a la campaña electoral.
“Es un botarate que eligió Miami para definir un futuro político. ¿Cómo puede decir eso?”, respondió Bielsa ante las acusaciones de Macri, quien, haciendo referencia a su funciones como canciller, le endilgó no conocer la ciudad de Buenos Aires por estar siempre de viaje. El cruce no terminó ahí, y el candidato kirchnerista asestó un último golpe: “Es más interesante hablar con una persona inteligente como Carrió, que con un individuo que mientras va a hablando se va olvidando de las cosas”.
El empresario no se quedó atrás y luego de destacar que el nombre de Bielsa no le parecía “nada novedoso”, agregó: “Está más preocupado por descalificar que por proponer”. Asimismo rechazó por el momento la propuesta para ir a un debate público. “Si uno recuerda lo que fue el debate entre Ibarra, Bullrich, Zamora y yo, eso fue una riña de gallos. La agresión fue lo que dominó el debate de los otros tres y yo parecía un ridículo que quería hacer propuestas”, evaluó.
Para concluir, Macri se refirió a la tragedia de Cromañón, uno de los principales escollos que deberá enfrentar el Gobierno en el territorio porteño y sobre el cual el macrismo –ya lo demostró– no dará tregua. En este sentido, el presidente de Boca cargó contra las declaraciones de Bielsa, quien en su primer discurso aseguró: “La tragedia mostró una penúltima postal del Estado jugando al distraído”. “Dios quiera que tenga razón, pero no me da la sensación de que vaya a ser así. Si ponés los mismos ingredientes, recursos humanos, y la misma forma de trabajar, ¿por qué las cosas van a cambiar?”, disparó el titular de Compromiso para el Cambio.
Carrió aprovechó estas declaraciones para tomar distancia: “Nunca lucramos con las muertes de Cromañón, no lo vamos a hacer ahora. Hay que serenar la cuestión. Todos están muy enloquecidos con la campaña electoral”. La titular del ARI una vez más hizo hincapié en la vocación hegemónica de Néstor Kirchner y alertó sobre los posibles peligros que corre la preservación de las instituciones. En este sentido criticó la permanencia en el cargo del canciller, lanzado ya de pleno a la campaña. “Es un fortísimo riesgo para el Gobierno. Sudamérica está muy complicada, la situación de Bolivia es trágica. No voy a hacer una crítica. Lo que más me preocupa es politizar la política exterior, que tiene que ser un tema de campaña nacional”, sentenció. La cuestión suscitó críticas en diversos sectores. Sin embargo, el Gobierno mantiene su voto de silencio en torno del tema, y el nombre que sucederá a Bielsa en el Palacio San Martín, así como la fecha en que lo hará, aún son una incógnita.