EL PAíS
Carrió arrancó en punta, Macri y Bielsa se acercan
Es la primera encuesta desde que quedaron oficializadas las tres candidaturas principales. Más de la mitad de los consultados aseguró que votará teniendo en cuenta la cuestión nacional. Aún no está definido el voto que irá a los candidatos de izquierda.
› Por Raúl Kollmann
“Elisa Carrió está primera, Mauricio Macri segundo, muy cerca, y tercero, a siete puntos, Rafael Bielsa, aunque hay que decir que su intención de voto trepó al doble desde que se anunció oficialmente su candidatura. Es una elección abierta, con tres candidatos fuertes, una campaña que va a estar llena de confrontaciones y un electorado que oscila entre consignas como ‘que se vayan todos’, ‘se necesita eficiencia de una buena vez’ y ‘liberación o dependencia’.” Este es el diagnóstico de Enrique Zuleta Puceiro, titular de la consultora OPSM, que realizó la primera encuesta domiciliaria sobre intención de voto en Capital Federal después del lanzamiento de Rafael Bielsa. Página/12 tuvo acceso exclusivo a ese estudio.
El trabajo de Opinión Pública, Servicios y Marketing (OPSM) se hizo en los primeros tres días de esta semana y es el primer relevamiento que registra el hecho concreto de que ya se conocen los tres protagonistas principales de la campaña electoral en Capital Federal. En total se entrevistó a 400 personas de todo el distrito porteño, con cuestionarios hechos en sus hogares y respetando las proporciones por edad, sexo y nivel económicosocial. La dirección técnica estuvo a cargo de Isidro Adúriz y Julián Lisa.
Para Zuleta, el debate que se avecina tendrá el siguiente perfil:
u Carrió sosteniendo que todo es una farsa y hará un reclamo moral, una protesta cívica republicana, con poco ingrediente de propuestas;
u Macri acudirá a las callecitas de Buenos Aires, el respeto, las costumbres, la honra, las cuestiones de inseguridad, la necesidad de terminar con la ineficiencia progresista;
u Bielsa pondrá sobre la mesa la gobernabilidad, que es necesario tener un Kirchner fuerte, una posición de distribución del ingreso y que con el santacruceño se cierra una época.
“El ciudadano porteño, frente a ese menú está lleno de contradicciones, porque oscila entre las distintas ópticas. Hay una pregunta de nuestra encuesta que tiene importancia en ese debate: un 55 por ciento dice que va a votar pensando en la cuestión nacional, en la cuestión de Kirchner. No afirman que votarán a favor de lo que pide el Presidente, sino que a favor o en contra, pero tomando en cuenta la cuestión. En otras palabras, a favor o en contra del modelo, más allá de las bondades o deficiencias que puedan tener los candidatos. Ese cuadro de situación le sirvió en su momento a Aníbal Ibarra para ganar la Capital Federal, ya que es obvio que su voto tuvo un componente decisivo aportado por Kirchner. Habrá que ver si el fenómeno se repite, pero en principio da la impresión de que una parte del electorado se orientará por cuestiones nacionales”, analiza Zuleta.
El trabajo de OPSM muestra un aceptable punto de partida para Luis Zamora y bajas intenciones de voto para Nito Artaza (no está todavía definido como el candidato de la UCR, ya que deberá ir a una interna contra Facundo Suárez Lastra) y Patricia Bullrich.
En este punto, hay discrepancias con otros estudios de opinión en los que Izquierda Unida, el socialismo y otras fuerzas de izquierda tienen también su cuota en el mapa porteño. Lo cierto es que hoy por hoy no cuentan todavía con sus candidatos designados ni menos todavía instalados, por lo que seguramente las fuerzas que disputen el cuarto lugar pasarán del 11,5 por ciento que hoy tienen a un porcentaje que se acercará al 20 por ciento. Eso dejará para repartir un 80 por ciento para los tres candidatos de punta e indica que, si la elección no se polariza, con un 35 por ciento de los votos podría ganarse el distrito.
“Veo una campaña que ya empezó con gran virulencia y diría que hasta insultos. Hay dos candidatos muy fuertes desde el punto de vista del discurso, Carrió y Bielsa, que además son imaginativos e inteligentes. Van a llevar a Macri a una confrontación que no le resultará fácil. Todos los días recibirá planteos casi de vida o muerte, le exigirán definiciones sobre la cuestión de los militares, el aumento a los jubilados, el tema salarial. Macri tendrá que afrontar un test de consistencia todos los días. Y, por supuesto, estará el debate furibundo entre Carrió y Bielsa, con un cuestionamiento casi al estilo del ‘que se vayan todos’ por el lado de la dirigente del ARI y el modelo del ‘cambio de época’ y la pelea con el Fondo por parte de Bielsa. Hoy por hoy, es una elección que puede ganar cualquiera”, redondea Zuleta Puceiro.