El ex ministro de Economía Domingo Cavallo volvió de Estados Unidos y declaró ayer frente al juez Norberto Oyarbide, que investiga las irregularidades en la cancelación de una deuda de 30 millones de la AFIP con el Correo Argentino, cuando lo administraba Franco Macri. El ex ministro de Carlos Menem y Fernando de la Rúa sostuvo que efectuó el pago porque así lo obligaba la ley. El pago se hizo aunque la empresa debía simultáneamente cerca de 200 millones al Estado, por atraso del canon que corresponde a la cesión del Correo.
Fue en septiembre de 2001, poco antes de la caída del gobierno de Fernando de la Rúa, que está citado en la misma causa para el 23 de junio, mientras que su ex jefe de Gabinete Chrystian Colombo concurrirá dos días antes.
Cavallo declaró durante tres horas. Dijo que estaba legalmente obligado a cancelar la deuda, mediante el decreto 1176/01. El Estado debía desde diciembre de 2000 el pago de la prestación de servicios a la AFIP, que utilizaba el Correo para repartir las facturas.
Su abogado defensor, Eduardo Oderigo, sostuvo que “no pagar hubiera sido más grave” para el Estado, porque un fallo de la Justicia federal había hecho lugar a un recurso de amparo interpuesto por doce mil empleados postales. Según el abogado, sin ese dinero se hubieran suspendido los sueldos de los trabajadores y la AFIP no habría podido continuar con la recaudación. “Para que pudiera haber compensación las dos partes debían estar de acuerdo, y el Correo no aceptó”, argumentó Oderigo.
El grupo Macri, por su lado, difundió un comunicado –firmado por su presidente, Raúl Casa– donde planteó que el pago “se ajusta absolutamente a derecho”. Y sostuvo la versión contraria a la que defendió Cavallo: “El Estado no aceptó cobrar (el canon) con los mismos papeles con los que canceló una deuda propia”. Según la empresa, los 30 millones se pagaron en bonos, que “llegaron a cotizar en el mercado por debajo del 25 por ciento de su valor nominal”.
El defensor de Cavallo intentó sugerir una intencionalidad política en las diversas citaciones judiciales: “Advierto en muchos magistrados una actitud especial en relación con el doctor Cavallo. Nos dificultan el trámite de las causas. Todo es mucho más difícil cuando está el doctor Cavallo en una causa”.