Es un trabajo arduo, molesto, que alimenta viejos enfrentamientos y crea rencores infinitos. Elisa Carrió no es una fanática de los armados electorales, pero su lugar como líder de su partido le permite guardarse una última palabra. Y, aunque esa palabra aún no fue pronunciada, en el ARI ya se perfilan los nombres de los integrantes de las listas legislativas para elecciones de octubre.
Las mayores expectativas están centradas en la Capital, donde Carrió encabezará la boleta de diputados como eje de su plan para consolidarse en la cara de la oposición al kirchnerismo. Con un escenario electoral que se perfila dividido entre Carrió, Mauricio Macri y Rafael Bielsa, en el ARI aspiran a conseguir entre un 25 y un 35 por ciento de los votos, lo que permitiría obtener entre tres y cinco diputados nacionales y un tercio de los 30 legisladores que renuevan sus mandatos.
Líder del partido y principal atracción electoral, Carrió se reserva la última palabra en el armado de la oferta electoral. De todos modos, como sucede siempre que se acerca el cierre de listas, se mencionan varios nombres. Para la lista de diputados suenan la ex dirigente de Ctera, Delia Bisutti, y la diputada y experta en temas de jubilados, María América González. Se menciona también a Guillermo Smith, un abogado de origen radical que milita cerca de Carrió desde los comienzos del ARI. Y a Adriana Montes, muy criticada en el ARI de la Capital, donde la acusan de llevar adelante prácticas punteriles en su local partidario.
En cuanto a la boleta de legisladores, la expectativa de una buena elección hizo que ya se anotaran unos cuantos. Entre ellos se mencionan como posibles candidatos algunos jóvenes cercanos a Lilita, como Maximiliano Ferro y Alejandro Rabinovich, ex titular de la Juventud Radical, y Paula Olivetto, coordinadora del área de estudios sobre el Estado del Instituto Hannah Arendt. Las versiones señalan también a algunos de los integrantes de Jóvenes por la Igualdad (una especie de juventud del partido), como Claudia Neira. La boleta se completaría con dirigentes más experimentados, como Fernando Cantero, actual legislador del ARI, y Pablo Fainde, un hombre que viene del Frepaso, fue secretario parlamentario del bloque que dirigía José Vitar y hoy se mueve cerca de Fernando Melillo, titular del ARI Capital y uno de los operadores más cercanos a Carrió.
A diferencia de la Capital, siempre más desordenada, en la provincia el panorama se perfila bastante claro. La candidata a senadora ya fue anunciada. Se trata de Marta Maffei, ex titular de Ctera y actual diputada nacional, que estaría acompañada por una lista de diputados cuyos primeros cuatro candidatos ya fueron prácticamente definidos, aunque aún resta establecer el orden: Marcela Rodríguez, uno de los principales cuadros legislativos del ARI; Carlos Raimundi, actual titular del ARI en la provincia; Elsa “Tata” Quiroz, actual secretaria general del partido, y Fabián De Nuccio, que pertenece a Suteba, el gremio de Eduardo Macaluse.
Con las listas más o menos definidas, en la provincia de Buenos Aires la atención se centra en la campaña. Consultado por Página/12, un dirigente bonaerense asegura que la expectativa es que ingresen cuatro o cinco diputados nacionales, para lo cual el ARI debería obtener entre un diez y un trece por ciento, una performance similar a la de las elecciones anteriores en el distrito. El problema es que, esta vez, el escenario electoral incluye a algunos candidatos de peso: Cristina Kirchner amenaza con quedarse con parte del voto de centroizquierda y, en un contexto de oposición fragmentada, Ricardo López Murphy aparece como el candidato con más chances.
Según explican cerca de Carrió, en la provincia de Buenos Aires el ARI mide mejor como partido que si se evalúa la performance de sus candidatos, un fenómeno que se repite en todos los distritos salvo en la Capital. El objetivo, entonces, es apurar la instalación de los postulantes bonaerenses apostando a que la figura de la chaqueña irradie supopularidad más allá de las fronteras de la General Paz. Como parte de esta estrategia, la semana pasada Carrió y Maffei recorrieron juntas el conurbano y visitaron Zárate, Campana y Salto.
El tercer distrito clave es Santa Fe, donde Carrió obtuvo casi un 25 por ciento en las presidenciales del 2003, a unas décimas de Carlos Menem. Con buena imagen en la provincia, especialmente en la populosa Rosario, la chaqueña se encuentra ahora en situación difícil: corre el riesgo de que su partido quede preso de la polarización entre Hermes Binner, el ex intendente socialista que llegó a un acuerdo con la UCR, y el candidato peronista, posiblemente Horacio Rosatti. Su candidata es Alicia Gutiérrez, una ex militante de derechos humanos que pasó por el Frente Grande y por la Cámara de Diputados y que, aunque tiene cierto prestigio, es bastante desconocida en la provincia. Las listas podrían completarse con Pablo Javkin, ex titular de la FUA y joven dirigente del ARI, y con Carlos Comi, que encabezará la boleta de concejales en Rosario.
El 7 de julio vence el plazo para inscribir los candidatos nacionales y una semana antes cierran las listas bonaerenses: el ARI apura el armado de su oferta electoral, con la ventaja de que ha logrado evitar las internas en casi todos los distritos y la dificultad de tener que competir de igual a igual contra fuerzas más poderosas, con Carrió como gran figura y dueña exclusiva de la lapicera electoral.