El juicio por los asesinatos de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán continuará mañana con la declaración del ex jefe del grupo especial de la Policía Bonaerense Marea Azul, Raúl Roda, un testigo que según la querella actuó a la par del comisario Alfredo Fanchiotti, el principal imputado, y que por eso “tiene que haber visto”, al menos, uno de los homicidios.
Así lo sostuvieron los abogados de las víctimas de la represión policial del 26 de junio del 2002, en la que fueron heridos con balas de plomo 33 manifestantes.
El Tribunal Oral Nº 7 de Lomas de Zamora espera, por otra parte, el envío de los archivos de la SIDE sobre el hecho. La medida fue dispuesta por el Poder Ejecutivo hace tres semanas; tras el decreto presidencial que ordenó la apertura, los jueces solicitaron a la SIDE que les remitiera la información que obrara en su poder. El tribunal también espera el envío de un informe de inteligencia por parte de la Fiscalía Federal Nº 11.
Por el caso están siendo juzgados ocho ex policías. El comisario Fanchiotti y su chofer, Alejandro Acosta, están acusados por los dos homicidios y siete tentativas de asesinato. Los otros imputados también eran integrantes de la Bonaerense, quienes llegaron al juicio acusados de encubrimiento. Uno de ellos, el ex comisario Félix Vega, era superior de Fanchiotti. También se juzga a un civil, Celestino Robledo, que estaba retirado de la fuerza, pero participó de la represión realizando detenciones.