La excusa fue la inauguración de un local en Almagro. Sin embargo, el verdadero motivo del convite fue el virtual lanzamiento de la candidatura de Norberto La Porta a diputado nacional por el Partido Socialista porteño. Con casi todas las candidaturas definidas –esta última semana se sumaron las de Luis Zamora y Alicia Castro– quedó ya configurado el escenario electoral en Capital Federal que, tal como se venía augurando, encuentra a la izquierda dividida con un pronóstico complicado para octubre.
Cuando prácticamente todas las fuerzas políticas porteñas comenzaron a mover sus fichas, el PS no quiso quedarse atrás. Si bien la postulación formal de La Porta está prevista para los próximos días, la inauguración de un local pudo servir de momento como telón para el lanzamiento de su candidatura junto con el de Verónica Gómez como legisladora de la Ciudad. El anuncio fue sin sorpresas ya que, si bien se venía discutiendo en los distintos partidos del sector la posibilidad de sellar un acuerdo electoral, los herederos de Palacios ya habían definido que irían solos en el territorio porteño. Este mensaje fue el que destacó un comunicado distribuido ayer, donde los socialistas afirmaron estar “seguros de ir solos y de convertir al socialismo en estas legislativas en la columna vertebral de la centroizquierda para el 2007”.
El documento además repitió la intención del partido de “recuperar su identidad” haciendo eje en la experiencia de Rosario, donde Hermes Binner aparece con una cómoda ventaja en las encuestas, logrando quitar más de un suspiro al gobierno nacional en sus intenciones plebiscitarias. Sin embargo, la situación del socialismo en Capital Federal dista de los optimistas augurios que marcan el paso en la ciudad santafesina. Según las encuestas, la izquierda podría sacar entre el 12 y 15 por ciento de los votos porteños, pero el resultado inmediatamente se dispersa en el abanico de ofertas que tornan complicada la situación de La Porta.
Hace tan sólo tres días, Luis Zamora decidió romper el suspenso y anunció su candidatura por Autodeterminación y Libertad. Un día antes lo había hecho Alicia Castro, encabezando una alianza integrada por varias agrupaciones y que aun no descarta sumar a Izquierda Unida, cuyo acuerdo con el Partido Obrero ya parece inapelable.
Consciente de estas dificultades que lo apremian, La Porta decidió no esperar más y se lanzó de lleno al ruedo electoral, asestándole el primer golpe al oficialismo. “Kirchner gasta sus energías en arreglar la interna justicialista en lugar de esforzarse por fijar una agenda de trabajo para reactivar el país. Hay que leer qué dicen los índices sobre las preocupaciones de la población y ahí sincerarse, y expresar claramente si va por la conquista de más poder o va por el bienestar general”, señaló el dirigente, al mismo tiempo que llamó a “reconstruir desde el Congreso el derecho laboral destruido en la década del menemismo”.