A menos de una semana del plazo para presentar las fórmulas de precandidatos, y con la mayoría de los nombres ya oficializados, la intriga en Córdoba pasa por develar tres cosas: quién será el extrapartidario que quiere posicionar José de la Sota (según una fuente que habló con este diario podría ser el corredor de rally Gabriel Raies), si será María Eugenia Taquela, del Frente Grande, o la kirchnerista Mónica Gutiérrez la mujer del juecismo que competirá detrás del viceintendente Daniel Giacomino –que irá primero luego de la negativa de Pichi Campana a aceptar el ofrecimiento– y si el socialismo mediterráneo finalmente cerrará un acuerdo con el radicalismo para que la actual concejala Laura Sesma secunde a Oscar Aguad en las filas de esta posible alianza, como ocurrirá en Santa Fe.
Aunque lejos de la pirotecnia que enfrenta a duhaldistas y kirchneristas en la provincia de Buenos Aires, la definición de candidatos en la política cordobesa ofrece sus interrogantes, sobre todo después de que el presidente Kirchner selló un pacto con el gobernador De la Sota, cosa que enfureció al intendente Luis Juez y alegró al radicalismo, que ahora se postula como el único opositor al gobierno provincial.
Con este nuevo panorama, el delasotismo –que oficializará sus nombres el próximo miércoles– dejó trascender que será Eduardo Accastello (actual ministro de Gobierno provincial) quien encabece la lista de Unión por Córdoba, secundado por la concejala y ex senadora nacional Beatriz Halac (quien cuenta con el apoyo de Cristina Fernández de Kirchner), mientras que el tercer lugar sería ocupado por Alberto Cantero, ex intendente de Río Cuarto y hombre que siempre halagó al presidente Kirchner. La incógnita, que De la Sota prometió develar muy pronto, pasa por saber quién será el cuarto o quinto candidato (según sus propias encuestas el justicialismo obtendría cinco diputados) que sería un “extrapartidario muy famoso”. En este sentido, un operador oficial contó a Página/12 que esa persona podría ser el corredor de rally Gabriel Raies, una figura muy querida en la provincia pero que, según el mismo informante, “no mediría como el gobernador había imaginado”.
Por el lado de Juez, “que quedó rengo y desorientado con el acuerdo Kirchner-De la Sota”, según dijeron allegados suyos a este diario, confirmó al viceintendente Daniel Giacomino como cabeza de lista, luego de que Héctor “Pichi” Campana finalmente decidiera abandonar la candidatura. El ex basquetbolista es el político con mejor imagen positiva en toda la provincia, incluso más que Juez y De la Sota.
La disyuntiva en el Partido Nuevo pasa por saber si será la ibarrista María Eugenia Taquela o la kirchnerista Mónica Gutiérrez, ambas legisladoras provinciales, la mujer que ocupe el segundo lugar en la lista. La primera cuenta con el apoyo del Frente Grande, un aliado menor del Partido Nuevo, en tanto que la segunda llega apadrinada por varios funcionarios del gobierno nacional, entre ellos el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia, Carlos Zannini.
El radicalismo, tercer aspirante en la pelea legislativa, se ilusiona con disputarle el segundo puesto al juecismo de la mano de Oscar Aguad como primer candidato, secundado por Adriana Lion, una figura desconocida ligada a Miguel Nicolás, uno de los hombres fuertes de la UCR cordobesa. Sin embargo, algunos analistas no descartan una posible alianza entre radicales y socialistas, que decidirán en su congreso del próximo 2 de julio si apoyan al centenario partido o al juecismo. De concretarse la primera hipótesis, la actual concejala socialista Laura Sesma podría ocupar el segundo lugar en lista, aunque si esto sucede “podría haber terremoto en el radicalismo”, deslizó una fuente ligada a ese partido.