EL PAíS
› DEBATE EN EL PROGRESISMO NO KIRCHNERISTA POR LAS ELECCIONES
Qué hacer con las candidaturas
Claudio Lozano y Luis Brunati discuten sobre la manera de posicionarse frente al test electoral. Miembro del Encuentro de Rosario, Lozano piensa que no hay que competir. Brunati será candidato a diputado.
CLAUDIO LOZANO, DIRIGENTE DE LA CTA
“La elección no es prioridad”
Claudio Lozano, dirigente y economista de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), es uno de los fundadores del Encuentro de Rosario, que trabaja en la construcción de una fuerza política-electoral con vistas al año 2007. Explica por qué las elecciones legislativas de octubre no son un objetivo central en este armado político, que sin embargo impulsa el apoyo a la experiencia de Hermes Binner en Santa Fe y de Emilio Martínez Garbino en Entre Ríos.
–¿Por qué no se concretó una expresión política electoral de un espectro tan amplio con el Encuentro de Rosario?
–De entrada dijimos que no poníamos como prioridad la construcción de un frente electoral para intervenir en las elecciones del 2005. Fue casi un planteo fundante de ese espacio, por varias razones. En primer lugar porque lo que estamos construyendo busca correrse de otros tipos de experiencias que ya se han practicado en el país y que han fracasado. La idea de armar una junta promotora donde un conjunto de dirigentes suscribiera algún programa y se presentaran como candidatos se parecería mucho al tipo de lógica electoral y excluyente propia del marketing político actual, que fue la característica de la experiencia del Frepaso. Y esa lógica de alentar la constitución de frentes electorales tiene más que ver con la constitución de terceras fuerzas que en general han terminado siendo funcionales al régimen vigente.
–¿La pelea electoral no es importante en esta etapa?
–Creemos que eso no es lo que hay repetir. Las prioridades pasan por otro lado. Y lo primero fue abrir el debate en todo el país con respecto a cómo conformar una nueva experiencia popular en la Argentina. Eso no quiere decir que haya compañeros que participen de esta experiencia, que en todo caso puedan intervenir electoralmente o que nosotros, donde podamos, alentemos experiencias electorales que nos parecen positivas. Será el caso de Binner en Rosario, Martínez Garbino en Entre Ríos, en tanto conciten el máximo nivel de pluralidad que se pueda.
–¿Cuáles son las prioridades?
–La confirmación de una fuerza política requiere algo más que una estrategia electoral. Requiere recuperar una capacidad de participación en la sociedad para intervenir en las decisiones. Para nosotros es prioritario ver de qué manera nuestras definiciones se articulan con el proceso de reconstrucción de movilización social y cuestionamiento a las condiciones sociales en los que ha quedado la Argentina luego del 2001. Cómo reemplazar el cuestionado régimen neoliberal.
–¿Por qué estas elecciones no forman parte de esa lucha?
–Las elecciones 2005 no están inscriptas en un proceso de participación popular más importante que permitan gestar las condiciones en las cuales se desarrollan. A punto tal que, salvo determinadas situaciones, por lo general no hay un debate serio ni alineamientos serios en torno de proyectos distintos. Estas elecciones separan lo que no hay que separar y juntan lo que no hay que juntar. Uno observa con preocupación cómo hay compañeros que pueden compartir una determinada trayectoria y perspectivas, y que acaban sumados a experiencias que terminan blanqueando la relegitimación del PJ y otros compañeros, con lo que uno puede compartir cuestiones, reavivan o les otorga una nueva referencia a sectores que vienen de la más conspicua relación con la experiencia con (Fernando) De la Rúa. Hay un debate más profundo que dar para que la sociedad vuelva a intervenir con fuerza.
–¿En qué se ha avanzado entonces?
–Haber instalado esta discusión en todo en el país con 54 asambleas en las que participaron más de 12 mil compañeros. El compromiso de avanzar con 500 encuentros más de aquí al próximo año. Haber puesto en discusión una agenda de país imprescindible para poner en marcha un proceso de redistribución de la riqueza que permita confrontar con la situación de desigualdad hoy vigente. Sostener un proyecto que profundice la soberaníanacional e integración regional, y discutir cuáles son las condiciones para democratizar más a fondo la sociedad argentina.
-----------------------------------------------------
LUIS BRUNATI, CANDIDATO DEL PSA
“No puentear la elección”
Luis Brunati será candidato a diputado nacional en la lista porteña del Partido Socialista Auténtico (PSA), aunque aún no descartan la posibilidad de generar alianzas con otros partidos de izquierda. Forjador de la renovación peronista en los ‘80, del mítico Grupo de los Ocho, del Frente Grande y el Encuentro Popular, Brunati volverá al ruedo como candidato a pesar de que trabaja en un proyecto político embrionario basado en la organización asamblearia. Aunque imaginaba otro rol en esta etapa de su vida, dice que la batalla electoral es parte importante de la construcción política en la que también hay que dar pelea.
–Fue a exponer en Coincidencia Popular (un reagrupamiento de varios partidos y dirigentes políticos) su experiencia en la organización asamblearia y terminó siendo candidato. ¿Cómo fue el proceso?
–Me invitó el PSA, nos reunimos con varios sectores. Después llegó el momento de definir candidaturas, en las asambleas surgieron varios nombres, hablamos con ellos, continuó el debate y luego me propusieron que asuma el rol de candidato. No imaginaba este papel a esta altura de mi vida, prefería desarrollar la experiencia de la organización, pero si yo propongo la soberanía de la asamblea es muy difícil negarse a su decisión.
–¿Por qué con el PSA y no en Coincidencia Popular?
–Ellos formaban un espacio programático que por ahora no se pudo plasmar en un frente electoral, aunque tampoco están cerradas las negociaciones. En el peronismo, por ejemplo, el partido es la herramienta jurídica, nada más, y la cosa transita en el movimiento; yo coincido con eso. En este caso es el PSA el que puso su estructura jurídica a disposición de la construcción. No sólo el desarrollo del partido, con sus afiliados y su orgánica, sino permitiendo una participación más importante.
–¿Cómo es esta construcción política asamblearia?
–Es una nueva forma de organización con la que venimos trabajando en distintos lugares del conurbano. Es el conjunto de la organización el que resuelve los objetivos sociales y políticos. Por un lado es construcción, desarrollo de fuerzas en el tema de las asambleas. Por otro la articulación, por esto de que la historia no empieza con uno. Hay que articular con cosas que se estén generando objetivos comunes.
–Hay otras experiencias, como el grupo de Rosario, que tiene objetivos más o menos similares. ¿Qué comparte o no con ellos?
–A muchas de las organizaciones que participan de ese espacio las conozco desde hace mucho tiempo. Pero hay otras a las que no conozco. Aunque hay expresiones como las de (Margarita) Stolbizer, del radicalismo, con las que yo no coincido.
–Hay coincidencias, pero no con todos los actores.
–Hay que convocar a las tres tradiciones políticas más importantes del país. Que son, por orden de llegada, el socialismo en todas sus variantes, la Unión Cívica Radical y el peronismo. Y aquí está todo. Pero no la dirigencia, que está comprometida con las estructuras del PJ o la UCR; o toman la decisión de quedarse dentro de la estructura o toman la decisión de pasar a la intemperie, como estamos los demás.
–¿Estas son sus diferencias con el grupo de Rosario?
–Eso sería muy grandilocuente. Creo que en el tiempo hay que articular con otros sectores, ya sea con todos ellos en su conjunto o por separado.
–Esto demuestra que lo electoral sigue conspirando con un proyecto a largo plazo. A ambos sectores les cuesta expresar las coincidencias que plasman alrededor de un programa.
–No lo electoral sino la forma en que se plantea es lo que conspira. Como muchos quieren ser candidatos, atan toda la estrategia en función de eso, y eso es lo que conspira y es negativo para la sociedad. Ahora, la elección no es negativa porque, ¿en qué otro momento tenés el 90% de la sociedad pensando en política? No hay otro momento. Será lo que será, pero hay que aprovecharlo. Hay que atravesar la elección con dignidad, no hay que puentear la elección. El grupo de Rosario dice:”Bueno, ahora jugamos cada uno como sea y después de la elección seguimos”.