EL PAíS
› DOS JEFES POLICIALES A JUICIO
POR DICIEMBRE DEL 2001
La represión en Plaza de Mayo
Dos ex jefes policiales que estuvieron al mando de la represión en la Plaza de Mayo en el final del gobierno de Fernando de la Rúa quedaron a un paso del juicio oral, luego de que la Cámara Federal confirmara sus procesamientos por su presunta responsabilidad en el homicidio de cinco manifestantes y las heridas sufridas por otro centenar.
La resolución complicó la situación de Raúl Andreozzi, ex superintendente de Seguridad Metropolitana de la Policía Federal, y Norberto Gaudiero, que estaba a cargo de la Dirección General de Operaciones de la fuerza, quienes dependían directamente del ex jefe de la institución Rubén Santos, también procesado en la causa. Andreozzi y Gaudiero ya habían sido procesados por presunto abuso de autoridad.
Ahora la jueza María Servini de Cubría, que instruye la causa, deberá llamar a declarar a Santos, Andreozzi y Gaudiero para interrogarlos por su presunta responsabilidad en los maltratos sufridos por varios manifestantes, entre ellos Madres de Plaza de Mayo, según dispuso el fallo al que accedió DyN. Al mismo tiempo, la Cámara Federal rechazó la pretensión del ex secretario de Seguridad Enrique Mathov, que había presentado un recurso de falta de acción para que se lo desinvolucrara del sumario que investiga el ataque sufrido por Jorge Cárdenas, recibió un balazo en la ingle y se desangró en las escalinatas del Congreso.
En otro fallo, se ratificó también la falta de mérito para 26 empleados de seguridad del banco HSBC que habían sido imputados por la muerte de Gustavo Benedetto, el joven que cayó frente a la entidad ubicada en Chacabuco y Avenida de Mayo.
Precisamente, Andreozzi y Gaudiero quedaron procesados por el “homicidio imprudente y lesiones culposas” de Benedetto y también de Alberto Márquez, Carlos Almirón, Diego Lamagna y Gastón Riva, y las heridas sufridas por 117 personas. En una extensa resolución en la que se relataron los episodios ocurridos el 19 y 20 de diciembre del 2001 que antecedieron la abrupta salida del poder de De la Rúa, los camaristas de la Sala II, Eduardo Luraschi, Martín Irurzun y Horacio Cattani, dieron cuenta de la clara orden de Santos a Andreozzi para controlar la situación en el mediodía de aquel viernes negro. “No sólo se aprecia la misma arbitrariedad y agresividad al momento de producir detenciones que la registrada horas antes en Plaza de Mayo sino, además, una desproporción absoluta en el uso de la fuerza que redundó en graves lesiones a los manifestantes”, señalaron los jueces.