EL PAíS
Qué es y cómo se hacen los tests
El examen psicológico que este año comenzó a aplicar el Consejo de la Magistratura se utiliza para establecer si los aspirantes a juez reúnen las características necesarias y están en condiciones de ejercer el cargo. Su contenido es reservado. “No es para ver si alguien está deprimido, sino para evaluar si es una persona equilibrada, capaz de dialogar, de compartir decisiones, entre otras cosas. A fin de cuentas, como jueces deciden sobre la vida, la libertad y el patrimonio de las personas”, explicó el consejero Beinusz Szmukler, titular de la Comisión de Selección. El organismo que elige a los jueces, sin embargo, nunca definió si el test psicológico debe ser vinculante y si puede ser apelable. “Alguien evaluado como no apto no puede ser juez”, sostuvo Szmukler. “Si ya usamos esta prueba como herramienta, debe ser vinculante. Igual creo que no tiene rigor científico y se debe dar la oportunidad de ofrecer una contraprueba”, señaló el senador y consejero Jorge Yoma. El abogado Eduardo Orio sostuvo: “El riesgo es estigmatizar a una persona para siempre, creándole un problema en su vida personal y laboral. Habría que darle la posibilidad de un segundo test y que el plenario se haga cargo de decidir si lo postula o no”. “Yo acuerdo con el método y me parece inapelable. Los consejeros deben evaluar qué hacer en cada caso”, dijo el consejero Luis Pereyra Duarte.
El otro problema que subsiste es que el Consejo no tiene definido qué hacer si a alguien que ya es juez y aspira a camarista lo reprueban en el test psicotécnico. ¿Piden su juicio político? “Habría que iniciar inmediatamente el proceso de remoción por incapacidad sobreviniente”, dijo Yoma. “Los jueces son inamovibles según la Constitución, conservan el cargo mientras dura su buena conducta. El juicio político sólo cabe si hay razones de mal desempeño”, previno Orio. Todo esto se debatirá en el próximo plenario.