Pocas horas antes de que el camionero Hugo Moyano asuma como único secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), el fantasma de una nueva fractura vuelve a rondar el histórico edificio de la calle Azopardo. La hasta ahora cosecretaria general de la central sindical, Susana Rueda, acusó a Moyano de ejercer una “conducción de facto” y señaló que de no actuar la Justicia “podría crearse una CGT paralela”. Rueda, vocera de la fracción gremial conocida como Los Gordos, dijo que “en este marco, no somos nosotros los que la rompemos, sino que la CGT ya está rota porque rompieron el acuerdo triunvirato”, en relación con el secretariado tripartito acordado hace un año por todas las corrientes que integran la central obrera.
Como casi durante todo este último año, Rueda acusó a la dupla masculina del triunvirato cegetista (Moyano y José Luis Lingeri) de marginarla y excluirla de la decisiones trascendentes de la CGT. Pero apenas 72 horas antes de que concluya su mandato, la representante de Los Gordos (que comandan Armando Cavalieri y Carlos West Ocampo) amenazó por primera vez con la fractura de la central sindical: “Podría crearse una CGT paralela”, admitió Rueda en declaraciones radiales, aunque responsabilizó a Moyano por la posible ruptura.
“Seguramente tendremos un tiempo en que Hugo Moyano será secretario general –señaló Rueda–, pero creo que las instituciones se darán en un marco para recuperar la democracia cuando la democracia ha sido vulnerada internamente.” Para Rueda, la reunión que el miércoles pasado encumbró a Moyano como máxima conducción cegetista a partir del 14 de julio es “ilegal y antidemocrática porque no había representación de todos los gremios, había más de un delegado por sector y fueron gremios que no tienen que estar en el órgano directivo”, explicó.
Moyano subirá “a través de mecanismos no legales y de la prepotencia, aunque veremos si se puede cambiar esta disposición por medio del ámbito administrativo de la Justicia”, dijo la sindicalista. No obstante, aseguró que “se esperará hasta el jueves 14”, día en que asume Moyano, para denunciar ante la Justicia “la reunión ilegal” y la “declaración ilegal” por la que se designó al camionero.
“La ilegalidad no la vamos a convalidar nunca. La historia de la CGT ha tenido muchas peleas y situaciones difíciles pero nunca, hasta ahora, una situación de semejante ilegalidad”, insistió Rueda. Por otra parte, señaló que el designado líder gremial “viene haciendo un desgaste interno” desde hace mucho tiempo, lo que “neutraliza” la acción de la CGT.
En esa dirección, Rueda también cargó contra el alineamiento político del camionero y le pegó por elevación el propio Presidente. La dirigente del gremio de Sanidad criticó fuertemente la reunión que Néstor Kirchner mantuvo con Moyano, ya que “eso da cuenta de que sólo interesa el posicionamiento político en la interna bonaerense y no los trabajadores”, para luego afirmar que “durante este año no se defendió a los trabajadores, por lo que Kirchner pierde al dar el visto bueno a Moyano, porque la gente quiere otro tipo de sindicalismo”, arremetió. “El sindicalismo es una de las instituciones más importantes para lograr la justicia social y una mejor distribución, pero con Moyano no se puede hacer eso”, insistió la sindicalista de Sanidad, cuya conducción nacional respaldó sin condicionamientos al menemismo.
En tanto, los sindicalistas más próximos a Moyano confirmaron que la asunción del camionero –el próximo jueves– en el Salón Felipe Vallese de la CGT “será acompañada por un masivo acto en el que no estará ausente el tradicional folklore peronista del movimiento obrero”. Ese día, Moyano y su segundo, José Luis Lingeri, asumirán formalmente las secretarías general y adjunta, en tanto la administrativa, reservada para Rueda, quedará acéfala ante la negativa de Los Gordos –que concentran la mayoría de los gremios de servicios– de acompañar al camionero. Lo que sólo aparecía como una confrontación doméstica empieza a insinuarse ahora como el posible desdoblamiento cegetista en dos centrales sindicales.