Que la pelea con el duhaldismo lo obsesiona no quedan dudas. En el acto en el que firmó el decreto que llama a licitación nacional e internacional para la concesión de la terminal 6 del puerto de Buenos Aires, el presidente Néstor Kirchner cargó nuevamente contra los seguidores de su ex aliado bonaerense. Aunque lo hizo elípticamente, el destinatario de sus palabras tenía nombre y apellido. “Las cosas van cambiando de a poco, luchando contra muchos intereses, contra todas las trabas cotidianas que nos ponen aquellos que quieren seguir viviendo en la vieja Argentina”, dijo Kirchner en el breve mensaje que brindó antes de poner su firma en el documento oficial. Luego se mezcló entre los obreros de la ex empresa Intefema S.A., y hasta se calzó el casco de trabajo que llevaban los trabajadores del antiguo concesionario de la obra. Dirigiéndose precisamente a los trabajadores que participaban del acto en el Salón Blanco de La Rosada, les recordó que “hace unos años estaban en la vereda y hoy están en la Casa de Gobierno”. La obra de la terminal 6 del puerto está paralizada desde el año 1996. Cuando, debido a los incumplimientos empresarios, se le rescindió el contrato a la empresa Intefema S.A. los operarios acamparon frente al Ministerio de Economía. “Se trata de un acto de justicia social y de una reparación histórica”, dijo el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, al reivindicar el llamado a licitación firmado por Kirchner.