La división del PJ generó un cambio en la estrategia de Ricardo López Murphy. Aunque asegura que no va a encarar una campaña gorila, el ex ministro decidió orientar todos sus esfuerzos al electorado no peronista: la idea es consolidar el histórico voto radical y sumarlo al de centroderecha. “Con eso tiene que alcanzar para ganarle a Chiche (Duhalde)”, explica un operador de Recrear.
Desde que, hace ya casi un año, anunció su candidatura a senador por la provincia de Buenos Aires, López Murphy comenzó a hacer esfuerzos de todo tipo por neutralizar su perfil antiperonista. Sumó al ex funcionario duhaldista Gustavo “Pata” Alvarez y a la ex asesora de Carlos Menem Paola Spátola, que obtuvo un expectable segundo lugar en la lista de diputados nacionales. Al mismo tiempo, el economista comenzó a explorar una posible alianza con el comisario acusado de torturas Luis Patti, adornó sus discursos con apelaciones a “todas las tradiciones políticas argentinas” y hasta se animó a cantar la marchita en un acto.
En aquel momento, López Murphy calculaba que, para un buen resultado, era indispensable conseguir los votos de un sector del tradicional electorado peronista de la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, la semana pasada el escenario cambió radicalmente: el peronismo se dividió entre el Frente para la Victoria, que candidatea a Cristina Fernández de Kirchner, y el PJ, que postula a Hilda “Chiche” Duhalde.
En este nuevo contexto, el líder de Recrear decidió modificar su estrategia. “Antes no podíamos dejar de lado a nadie. Ahora la idea es consolidar primero el voto refractario al peronismo y, a partir de ahí comenzar a crecer a otros sectores”, explicó a este diario un operador cercano a López Murphy. Y agregó que, en este escenario renovado, las dos zonas de mayor implantación histórica del radicalismo –los distritos del norte del conurbano, algunos centros urbanos, como Mar del Plata, y los pueblos del interior provincial– se convertirán en los ejes de la campaña.
Por eso el ex ministro decidió dejar de lado las demandas judiciales presentadas por otros candidatos opositores a raíz de la división del peronismo. “Vamos a ganarles en las urnas”, aseguró ayer. Su estrategia consiste en insistir con el discurso republicano, casi un lugar común para los candidatos no peronistas, y explotar al máximo la presencia de radicales en su lista, donde sobresalen dos dirigentes: el representante del Grupo Olavarría y ex diputado provincial Mario Pesce, y el primer candidato a diputado, Pablo Tonelli, hijo del ex ministro del Interior de Raúl Alfonsín. Finalmente, y como parte de la misma estrategia, López Murphy decidió dejar de lado cualquier alianza con el ex subcomisario Luis Patti, que ya comenzó a negociar con el duhaldismo.
Cerca del candidato explican que el nuevo planteo de campaña guarda semejanzas con el que utilizó en las presidenciales de 2003, cuando comenzó en un lejano quinto lugar y comenzó a escalar posiciones hasta ubicarse en un sorprendente segundo puesto. “La idea es aprovechar la fragmentación del PJ. Si lo logramos, tenemos chances de hacer una buena elección”, asegura el operador de Recrear.