“Kirchner es el nuevo padrino”, disparó ayer la candidata a diputada por la Ciudad de Buenos Aires, Elisa Carrió, haciendo referencia al discurso de Cristina Fernández de Kirchner del jueves pasado, donde había aludido a Eduardo Duhalde como El Padrino. La titular del ARI arriesgó su propio diagnóstico cinematográfico: “Los padrinos siempre comandan una familia. Ahora, en el acto del otro día era la misma familia, que cambió de padrino, y también de esposa. ¿O (el ministro de Defensa, José) Pampuro a qué familia pertenece?”, se preguntó.
“Es bueno que se muestre con total brutalidad lo que es la lucha descarnada por el poder y las familias que cambian de padrino”, evaluó la dirigente. Compartió el argumento jurídico del socialismo y la UCR contra la presentación de dos listas justicialistas en la provincia (el PJ y el Frente para la Victoria), pero la líder del ARI se diferenció de esa estrategia cuando auguró que “el proceso histórico es inevitable. Primero desaparece el Frepaso, se fragmenta la UCR, y ahora vamos por la fragmentación del PJ”.
Tampoco ahorró críticas para su contrincante en la ciudad de Buenos Aires por el kirchnerismo, Rafael Bielsa. Aseguró que el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el ministro del Interior, Aníbal Fernández, “lo obligan (a Bielsa) a ser empleado vulgar de vulgares”. Sin embargo, Carrió sostuvo que prefiere perder votos a confrontar directamente con la imagen de Bielsa, porque consideró que el doble rol de canciller y candidato es “muy delicado”.
Carrió estuvo ayer en Comodoro Rivadavia, junto con la secretaria general del ARI, Elsa Quiroz, para lanzar la lista de candidatos a diputados de Chubut que encabeza Irma García. Visitó esa provincia como parte de su gira patagónica, del mismo modo que lo hizo en las elecciones presidenciales de 2003. Es parte de la estrategia para “transmitir” parte de su imagen positiva a los dirigentes locales. Hoy continuará a las 9.30 en Trelew, donde recibirá a periodistas y asociaciones.