Según información aportada por un militar retirado uruguayo, María Claudia García Irureta Goyena, nuera del poeta Juan Gelman, estaría sepultada en un predio cercano al regimiento número 14 de Toledo, una localidad cercana a Montevideo.
El abogado José Luis González, representante de Gelman, concurrió ayer, junto al juez Gustavo Mirabal, el fiscal Enrique Moller y el perito forense Guido Berro, al Batallón de Infantería Mecanizada número 13, en la capital uruguaya, donde se estaban realizando excavaciones en búsqueda de restos de desaparecidos. “Vinimos a realizar una inspección y relevamiento de los trabajos”, señaló Moller. Pero ante las revelaciones del militar cuyo nombre se mantuvo en reserva– la pesquisa podría ampliarse a Toledo.
El diario uruguayo Ultimas Noticias publicó esta semana que seis represores involucrados en el secuestro de María Claudia habían ofrecido aportar información sobre el destino de la nuera del poeta a cambio de no ser detenidos. La propuesta fue rechazada de plano por el abogado de Gelman.
El canciller uruguayo Reinaldo Gargano señaló ayer que el gobierno de Tabaré Vázquez “no negocia nada, sólo gobierna”, y afirmó que los represores imputados por la desaparición de María Claudia “deberán ir a declarar”. Por su parte, según informaron medios uruguayos, el jefe del Ejército de ese país, Angel Bertolotti, emplazó a los militares a aportar a la Justicia todo dato que permita recuperar el cuerpo de María Claudia. Así se habría llegado a la nueva información aportada por uno de esos militares. El informante dijo que la joven, que estaba embarazada y tenía 19 años cuando desapareció, fue víctima de una acción no planificada y atribuyó su secuestro a la policía.
María Claudia fue detenida en agosto de 1976 en Buenos Aires por militares argentinos junto a su esposo, Marcelo Ariel Gelman. Marcelo fue ejecutado y su cuerpo fue hallado en Buenos Aires. En octubre de 1976 la nuera del poeta fue trasladada a Montevideo por represores uruguayos, que la asesinaron luego de robarle su hija, a quien entregaron a la familia de un policía. La niña recuperó su identidad pero su madre continúa desaparecida.