EL PAíS
› EN SANTIAGO DEL ESTERO,
KIRCHNER DESCARTO CUALQUIER ARREGLO
“No hay ningún tipo de acuerdismo”
El Presidente viajó a Santiago del Estero y apareció junto al gobernador radical, Gerardo Zamora. Insistió en sus críticas a “las viejas corporaciones” y dijo que no abandonará principios.
La visita del Presidente a Santiago del Estero estuvo cargada de mensajes y gestos políticos. Allí, Néstor Kirchner advirtió que “ningún tipo de acuerdismo” lo hará “renunciar a los principios de construir una nueva Argentina”, en clara alusión a la posible alianza de menemistas y duhaldistas para enfrentarlo en las elecciones de octubre. Recibido como “huésped de honor” por el gobernador radical Gerardo Zamora, el Presidente llegó a Santiago –acompañado por gran parte de su gabinete– para participar del 452 aniversario de la fundación de la ciudad, anunció obras públicas y subsidios por 700 millones de pesos para la provincia y afirmó que “hago campaña por la vida, contra el hambre, por la justicia” para cruzar a quienes califican sus viajes como meros actos electorales.
“La gran idea del proyecto renovador no es el acuerdo de la vieja dirigencia que lo único que le importa es sobrevivir ellos a espaldas del pueblo argentino, sino que renazca el pueblo”, sentenció Kirchner desde el palco montado en Parque Aguirre donde presidía el acto central por el 452 aniversario de la fundación de Santiago del Estero. En medio de las versiones sobre posible acuerdo entre el duhaldismo y el menemismo para confrontar con el proyecto kirchnerista en las elecciones legislativas del 24 de octubre, el Presidente llamó a “construir un proceso de transformación y nunca más volver a las viejas prácticas”, aunque advirtió que “los intereses no descansan” y sostuvo que “hay que tener coraje para terminar definitivamente con las viejas corporaciones”.
En su estilo de no brindar nombres pero sabiendo que están claramente definidos sus destinatarios, Kirchner aseveró que “aparecen trabas todos los días porque cuando se quiere cambiar hay intereses que han vivido muy bien del pasado, y a mí no me interesa consolidar los intereses del pasado que agobiaron al pueblo argentino”. Aunque también reconoció que “hay y va a haber asignaturas pendientes durante mucho tiempo” en el país, pero rechazó las críticas al respecto de “quienes nos quieren volver a la vieja metodología de la década del ’90 que nos llevó a que la Argentina se quiebre y se llene de excluidos”.
En su segunda visita a Santiago en sólo dos meses, Kirchner también renovó su alianza política con el gobernador radical Gerardo Zamora, a quien le prometió el respaldo de la Nación. Y Zamora volvió a ratificar sus simpatías por el kirchnerismo: “No tenga la mínima duda, Presidente, que lo vamos a acompañar en todo lo que sea necesario”, dijo el gobernador radical que ya incorporó algunos candidatos kirchneristas a la boleta del Frente Cívico santiagueño. Zamora, junto al intendente capitalino Julio Alegre, ya había declarado “huésped de honor” al Presidente y le obsequió un poncho de hilado de llama hecho en telar ante una multitud de santiagueños que se movilizaron para participar de los actos en un día soleado.
Claro que el intercambio fue desigual. Kirchner no sólo llegó acompañado de gran parte de su gabinete sino con los bolsillos cargados de recursos para la provincia. El gobierno nacional firmó un acta de “reparación histórica” y anunció una serie de inversiones por 700 millones de pesos, que contempla la construcción del canal Tunal Figueroa, una obra de 200 kilómetros de extensión que traerá agua dulce desde Salta hasta Santiago del Estero. Además de convenios para la construcción de 10 mil viviendas, obras viales y asistencia financiera a productores santiagueños para el desarrollo de proyectos agroindustriales, de minería y turismo.
Luego, el jefe de Estado advirtió que aunque “siempre aparecen trabas” que “tratan de desprestigiar” su trabajo, él hará campaña en todo el país “por el pueblo y por la gente”. Así, Kirchner volvió a salir al cruce de quienes le adjudican una actitud proselitista a sus recorridas por el país en época electoral y aseguró: “Yo hago campaña por la vida, contra el hambre, por la justicia. Voy a caminar hasta el último día del mandato”.
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