EL PAíS
Solá empezó a negociar un acuerdo con
los maestros para evitar paros
En Buenos Aires llevan acumulados diez días de huelga. El gobierno y los gremios se sentaron ayer a negociar y no hubo acuerdo.
El conflicto docente en la provincia de Buenos Aires se encamina hacia una negociación. Cuando los canales de diálogo parecían haberse cerrado definitivamente, el gobierno de Felipe Solá convocó a una reunión con el Frente Gremial Docente que el lunes y martes cumplió un paro de 48 horas con un acatamiento del 90 por ciento y lleva acumulados diez días de huelga a lo largo del año. La oferta oficial de incorporar hasta fin de año en forma escalonada 90 pesos al salario básico fue consi-derada insuficiente por los sindicatos. No hubo acuerdo pero quedaron en volver a reunirse el miércoles próximo a la espera de una mejor propuesta.
En el encuentro, además de Solá, participaron el ministro de trabajo bonaerense; el director de Escuelas, Mario Oporto; el secretario general del Sindicato Unico de Trabajadores de la Educación (Suteba), Roberto Baradel, y la titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petroccini. El gobierno bonaerense ofreció la incorporación al sueldo básico de los 90 pesos en forma escalonada hasta fin de año que los docentes cobran en concepto de presentismo. La aplicación de ese blanqueo implicaría un aumento de 500 millones de pesos en la masa salarial provincial. Los gremios reclamaron, además del tema salarial, un aumento presupuestario para garantizar inversiones en la infraestructura escolar y políticas de asistencia social para atender a los alumnos más castigados por la crisis social.
Con el blanqueo el gobierno estaría respondiendo a uno de los principales reclamos, que es la incorporación al básico de las cifras no remunerativas. Actualmente un docente en la provincia cobra un básico de 300 pesos. El sueldo inicial llega a los 700, en los que además de los 90 por presentismo y otros plus se incluyen los 110 aportados por el gobierno nacional en concepto de incentivo. Ayer ambos sectores adoptaron una postura más conciliatoria. “Nuestra voluntad es ofrecer soluciones. Vamos a tratar de que a fin de año muchas de las reivindicaciones de los docentes se cumplan. Queremos que haya clases”, señaló Oporto. El lunes el funcionario había descartado un aumento salarial y había ratificado que proseguirían los descuentos contra los docentes que no fueran a dar clases. La medida fue invalidada por el juez Luis Federico Arias, que ordenó al gobierno de Solá la restitución de las sumas descontadas hasta el momento. Mientras tanto, en Córdoba hoy se reanudaron las clases, pero el conflicto está lejos de haber llegado a su fin. Ayer los docentes nucleados en la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (Uepc) ratificaron su rechazo a la propuesta del gobierno provincial, a la que calificaron como “insuficiente y discriminatoria” y realizaron una multitudinaria caravana en auto por la capital cordobesa. El escenario es similar en Entre Ríos, donde el gobierno planea poner en marcha un “plan de refuerzo de aprendizaje” los sábados, además de descontarle el salario a los docentes que adhirieron a la medida de fuerza.
Informe: Carolina Keve.