El destino del ex senador Ricardo Branda parece estar sellado. La comisión bicameral encargada de asesorar al Poder Ejecutivo sobre el futuro del actual vicepresidente del Banco Central, procesado en la causa de las coimas para la aprobación de la reforma laboral, hoy podría determinar que debe ser destituido. La resolución de la comisión no es vinculante: debe ser el presidente Néstor Kirch-ner quien disponga la remoción del funcionario del Central. Sin embargo, todo indica que la Rosada irá en la misma dirección, más allá de las aclaraciones de Aníbal Fernández respecto de la independencia que debe tener el Senado para actuar en este caso.
“Hay que dejar que el Senado actúe. Si hay razones para quitar el acuerdo, se hará. Si no las hay, no lo hará. No nos volvamos locos. Dejemos que el Senado resuelva”, indicó el ministro del Interior en declaraciones a una radio porteña. Así, el funcionario salió al cruce de la versión en la que se atribuye al titular del Senado, Daniel Scioli, el haber dicho a los legisladores que integran la comisión que se inclinará por la destitución del cargo del funcionario del Central porque “voy a hacer lo que dice Kirchner”. Según Fernández, involucrar al Presidente “le da volumen a la discusión política, le cuelgan de su sayo todo lo que venga bien”.
Desde la oposición, el diputado nacional del ARI, Adrián Pérez, opinó que “no cabe otro camino que la destitución, con un procesamiento y una resolución tan fuerte del juez (Daniel) Rafecas respecto de la participación de Branda en aquel hecho bochornoso que fue el cobro de sobornos para la sanción de una norma como la reforma laboral. Tiene que terminar así, todo indica que va a terminar así”. El legislador señaló que, “como esta causa avanzó y se ve que el Presidente tuvo voluntad, me da la sensación de que el destino (de Branda) será ése”. Pérez evaluó que Rafecas “fue comprobando todos los dichos del ex secretario parlamentario del Senado, Mario Pontaquarto, un “arrepentido” que admitió haber retirado 5 millones de pesos de la SIDE para ser repartidos entre distintos senadores para la aprobación de la ley laboral.
La semana pasada, Branda negó haber recibido sobornos ante la comisión bicameral. Dijo también que no pensaba renunciar y que todo se trataba de una “comedia” armada por el juez Rafecas.