Casi un millar de personas participaron ayer del escrache al comisario Ernesto Sergio Weber, en la seccional 27 de Villa Crespo. “Como su ascenso se produjo durante este gobierno, le pido al Ministerio del Interior que disponga de manera urgente su cesación en ese cargo”, solicitó la diputada de Izquierda Unida Patricia Walsh, quien integró la movilización, junto a agrupaciones políticas, sociales y de derechos humanos. Los manifestantes arrojaron huevos y escribieron con aerosol “Weber asesino” en las paredes del barrio, pero no pudieron llegar con su repudio hasta el frente de la comisaría que comanda este policía por el vallado que rodeaba toda la cuadra. Weber participó de la represión en la Legislatura, en julio de 2004, y está imputado en la causa por los asesinatos del 20 de diciembre de 2001. La fecha elegida para el escrache coincidió con el cumpleaños de Carlos “Petete” Almirón, uno de los muertos de aquella jornada.
En aquel momento, Weber era el jefe del Cuerpo de Operaciones Federales (COF) 2 que disparó en la zona de Avenida de Mayo y 9 de Julio, donde cayeron Almirón, Gastón Riva y Diego Lamagna. Hace poco más de un año, cuando ocurrieron los incidentes en la Legislatura por la represión a los manifestantes que protestaban contra el Código Contravencional, era subcomisario de la seccional 1ª. Aunque tiene falta de mérito en la causa que investiga los hechos del 20 de diciembre, es decir que aún no fue sobreseído, fue ascendido a comisario a cargo de la 27.
“Esto demuestra que no hubo ninguna depuración, y si no nos enteramos de casualidad estos ascensos pasan desapercibidos”, se quejó la abogada María del Carmen Verdú, de la Correpi, organismo al que pertenecía Almirón. “Cada vez que convocamos nosotros, la Federal se moviliza”, ironizó la letrada respecto del operativo que incluyó carros hidrantes y patrulleros de al menos otras cinco comisarías. “El costo político de este ascenso tiene que tener como contrapartida un despliegue acorde, es un cuadro represivo valioso, no es que se les haya pasado y no se dieron cuenta”, agregó Daniel Stragá, de la misma agrupación.
Respecto del operativo, la diputada Walsh se mostró preocupada por la falta de identificación de “la mitad de los policías” que lo integraron y aseguró que también pedirá informes por esto a Interior. La legisladora recordó que el padre del comisario escrachado, el subcomisario Ernesto Enrique Frimon Weber, “es el que le pegó el tiro de gracia a mi padre (el escritor Rodolfo Walsh), el 25 marzo de 1977”. Weber padre está imputado en la causa ESMA, pero permanece en libertad.
“Mi hijo hubiera cumplido 27 años, siento tristeza, bronca e impotencia”, expresó Marta Almirón, madre de Petete.