“Me defenderé en el plano judicial y lastimosamente esto va a terminar en un juicio y el pobre Estado va a tener que soportar la mala decisión de algunos funcionarios y de algunos legisladores”, afirmó Ricardo Branda el día después de que la comisión especial encargada de asesorar al presidente Néstor Kirchner recomendara su destitución de la vicepresidencia segunda del Banco Central por haber sido procesado en la causa de las coimas en el Senado. Antes de llegar a los tribunales, comenzó su defensa por los medios de comunicación. En un raid radial, el ex senador, además de mostrar su novel preocupación por cuidar las finanzas públicas, cargó ayer contra Kirchner por “haber presionado” al Congreso para lograr su destitución.
“Necesitaban el lugar y el cargo”, comentó Branda para justificar la decisión presidencial de iniciar el trámite necesario para su destitución luego de que fuera procesado por el juez federal Daniel Rafecas en la causa por los presuntos sobornos pagados en el 2000 durante el gobierno de Fernando de la Rúa. Al aventurar para quién pretendía el cargo el Gobierno, el ex senador formoseño y hombre de peso dentro de la jerarquía del bloque peronista que supo comandar el entrerriano Augusto Alasino, no dudó en afirmar que será reemplazado por “alguien de la década del ’80, dócil y permeable a las sugerencias del Ejecutivo”. En buen romance, el palo pareció destinado para Roberto Frenkel, jefe de asesores del ex ministro de Economía Juan Vital Sourrouille, durante el gobierno de Raúl Alfonsín.
Sobre la decisión tomada por la comisión especial del Congreso, Branda afirmó que “la presión política que sufrió la comisión fue muy grande”. Para el formoseño hubo una clara intromisión del Ejecutivo. Incluso fue más allá y elípticamente dejó sospechas de autoritarismo en Kirchner. “No voy a decir que el Presidente no sea un hombre democrático, fue ungido por el voto popular, pero sí que tiene una tendencia a avanzar sobre los otros poderes”, dijo Branda.
El procesado ex senador también cargó sobre la política monetaria y económica al comentar que hay “una incipiente indisciplina monetaria” producto de la decisión de Kirchner de “privilegiar la inflación” antes de la baja nominal del dólar. “Si elegimos una política inflacionaria se agrede a la clase trabajadora y a los pobres. Yo digo como peronista que esto ya lo hemos vivido y que hay que aprender del pasado.” Precisamente hablando de la actual política económica, Branda sostuvo que “monetaria y financieramente estamos con una imagen externa muy parecida a los ’80”.