EL PAíS
› EN SAN JUAN, KIRCHNER VOLVIO A CRITICAR A DUHALDE
“Dejaron al país devastado”
El presidente Néstor Kirchner no quita ni por un segundo su mirada de la pelea bonaerense. En San Juan, bajo un sol ardiente, criticó nuevamente al ex mandatario Eduardo Duhalde: “En la soledad, cuando escucho hablar a muchos de los que fundieron y quebraron la Argentina, a los que salieron corriendo y dejaban los escritorios en mis manos, dejando la Argentina devastada, me da mucho dolor”, disparó. En un acto en el que anunció obras públicas por 1156 millones de pesos, no se olvidó de responderle a nadie: aludió a Menem, al FMI y a los consultores económicos. “Que se vayan a estudiar un poquito más”, les aconsejó.
Kirchner llegó acompañado por, entre otros, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, que también aprovechó para fustigar al duhaldismo: “Se cruzan de vereda y, con una forma muy oportunista, se abrazan a lo peor de la derecha para cuestionarlo al Presidente”, volvió a decir en alusión al pacto entre Chiche Duhalde y el líder del Paufe, Luis Patti. En el aeropuerto lo recibió el gobernador José Luis Gioja, alineado con el kirchnerismo (su hermano César encabeza la lista provincial del Frente para la Victoria). Gioja fue uno de los senadores en algún momento involucrados en el caso de sobornos para aprobar la reforma laboral. “Voy a opinar con libertad cuando el tema esté resuelto”, planteó ayer Gioja.
En el camino, Kirchner se bajó varias veces de la camioneta que lo llevaba para saludar a los trabajadores vitivinícolas, las maestras jardineras y las enfermeras que formaron una larga fila camino al Centro Cívico. Este edificio, que debería albergar todo el gobierno provincial, es aún una estructura de hormigón. Su construcción se inició en 1974, se suspendió en 1981 durante la dictadura y nunca se terminó. Ayer, Kirchner lo llamó el “monumento a la impotencia de años que estamos derrotando” y se anunció que concluirá la primera etapa de reconstrucción en 500 días.
En el acto, junto al Centro Cívico y frente a miles de militantes peronistas y obreros de la construcción, Gioja defendió a grito pelado a Kirchner de la oposición: “Todavía hay unos pocos que no les cabe en la cabeza que se está pariendo un nuevo país. Esos que, cuando el Gobierno hace, es porque está de campaña y que, cuando no hace, es inútil”, bramó.
Kirchner, por su parte, repartió críticas al por mayor. “No soy de andar de fiesta en fiesta, en reuniones selectas por allí; eso no se lo critican a nadie”, dijo en alusión al ex presidente Carlos Menem, que esta semana presentó sus candidatos de Capital en una cena para 600 personas. “A mí me critican porque soy de andar de rancho en rancho abrazándome a los argentinos”, remarcó. “Trabajamos en la causa del desendeudamiento nacional, porque no queremos que el FMI nos imponga más las políticas”, señaló, para luego considerar que la Argentina “va a dejar de ser una quinta para convertirse en un país”. También atacó a los consultores económicos “que dijeron que la Argentina iba a tener una inflación del 200 mil por ciento” y los invitó a “que se vayan a estudiar un poquito más”. “Cuando asome el amanecer del 23 de octubre acuérdense que hay un pingüino que necesita su apoyo para seguir dando vuelta la taba”, concluyó.
Informe: Werner Pertot.