Aunque todos los encuestadores admiten que el conflicto en el Garrahan, el caso Cromañón y las movilizaciones piqueteras complican la intención de voto del oficialismo y de su candidato porteño Rafael Bielsa, el último trabajo del consultor Hugo Haime muestra una paridad casi total entre Mauricio Macri y Bielsa, con Elisa Carrió muy cerca. Uno de los datos más notorios del sondeo de Haime es el elevado voto en blanco y anulado, que trepa al 12 por ciento, y una asombrosa intención de voto para Moria Casán, que llega al 4,3. Muy malo es el panorama para Domingo Cavallo, que obtiene menos del uno por ciento de los votos.
Las conclusiones surgen de la encuesta domiciliaria que realizó Haime y que terminó de procesar en los últimos días, más precisamente el 16 de agosto. En total se entrevistaron 400 personas en sus hogares, algo que se ha hecho poco frecuente en la Capital Federal, ya que la mayoría de los encuestadores hacen los sondeos porteños por teléfono. La muestra respeta las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.
En los últimos diez días se viene hablando de una caída en la intención de voto de Bielsa, particularmente por el nivel de conflictividad en el Garrahan y con los piqueteros. El trabajo de Haime no verifica esa tendencia, aunque confirma un dato que otros consultores también perciben: en la Capital Federal hay un cambio casi constante en las posiciones entre los tres candidatos que están a la cabeza: Macri, Bielsa y Carrió. Hace sólo tres semanas, el último estudio de Haime ubicaba a la candidata del ARI al frente, con Macri segundo y Bielsa tercero. Ahora –según afirma el encuestador– las cosas cambiaron, aunque no demasiado, ya que las diferencias que existen son insignificantes. Según datos que trascendieron de una encuesta que maneja el macrismo y que sería de Manuel Mora y Araujo, hay coincidencia en que las diferencias son estrechas y que el presidente de Boca lleva un punto de ventaja sobre sus adversarios.
¿Cómo es posible que Bielsa mantenga su caudal de votos ante la molestia de los porteños por el tridente Cromañón-Garrahan-piqueteros? La respuesta, según los consultores, es que el presidente Néstor Kirchner tiene un respaldo de casi la mitad de los porteños, por lo que su candidato –que además tiene buena imagen– es difícil que baje del 20 por ciento de los votos. Por el otro lado, tanto Macri como Carrió no terminan de despegar y existe más bien un cierto escepticismo con los tres candidatos, lo que explica el aumento del voto en blanco y anulado en el trabajo de Haime. “En estos días hay una especie de voto-puteada –le dijo a Página/12 uno los consultores–. En ese terreno entra el voto en blanco, el anulado y yo creo que también el de Moria Casán. Es una forma de protestar. Si se suman esas tres vertientes, estamos hablando de 15 por ciento de voto protesta. Es alto.”
En la Casa Rosada afirman que Bielsa subió un poco porque dejó de mostrar un perfil diferenciado del de Kirchner, algo que insinuó con posturas distintas en el caso Cromañón y respecto de la calificación de Duhalde como mafioso. Otros, en cambio, sostienen que el perfil levemente diferente al de la Casa Rosada no cae mal en un distrito díscolo como el porteño.
En el pelotón que viene después de los tres candidatos de cabeza se ubica mejor Luis Zamora, el radicalismo y Patricia Walsh, que está al frente de la lista de un frente, Izquierda Unida, que quedará disuelto esta semana. Walsh tendrá que competir por esos votos con Alicia Castro. En dificultades serias queda Domingo Cavallo, con el 0,6 por ciento de los votos, algo que le auguraron los consultores cuando decidió presentarse. El ex ministro de Economía amenaza con aliarse a Carlos Menem, algo que tampoco cambiará su bajísima intención de voto.