EL PAíS
Un canal de noticias para Bush que lo mira por TV
Venezuela, Argentina, Cuba y Uruguay consolidan por estas horas su proyecto televisivo, Telesur, mientras estudian la creación de un multimedio “para competir con la CNN en español”. EE.UU. prepara un canal especial para Venezuela.
› Por Diego Schurman
De su encuentro con Néstor Kirchner no sólo se confirmaron acuerdos navieros. La visita relámpago de Hugo Chávez a la Casa Rosada, hace diez díaz, también logró dar un fuerte impulso a otro proyecto en común, que se mantiene deliberadamente en reserva: la creación de un multimedio para competir con las cadenas hispanoparlantes, como la CNN norteamericana. El primer paso de los presidentes de Argentina y Venezuela será consolidar la señal de televisión Telesur, aunque ya piensan en dar vida a una radio y no descartan incursionar en la gráfica.
Chávez estuvo hace dos jueves en Buenos Aires y apenas si pudo ir de la Casa Rosada al Astillero Río Santiago, en Ensenada, para ver cómo avanza la construcción de dos buques petroleros venezolanos. Pero llegó al país acompañado del director ejecutivo de Telesur, el uruguayo Aram Aharonian, quien se ocupa de hacer realidad el sueño de un multimedio propio.
Telesur comenzó a transmitir el 24 de julio. En la Argentina el lanzamiento pudo verse por Canal 7. Los socios del proyecto buscan ahora incrementar su presencia en la pantalla del canal estatal, pero también cerrar acuerdos para que tenga su lugar en el cable. El propósito es extender la transmisión hasta llegar a las 24 horas.
Por el momento, hubo avances concretos en dos rubros:
- Con los estados provinciales: el gobierno nacional y el de Tierra del Fuego, a cargo del radical-kirchnerista Jorge Colazo, cerraron trato para que los canales de Ushuaia y Río Grande retransmitieran Telesur al menos 4 horas por día. Además, la Casa Rosada estableció contactos para que el jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, incorpore esa señal en el canal de cable de la Ciudad de Buenos Aires.
- Con las empresas privadas: se iniciaron tratativas con la firma Directv para incluir a Telesur en la grilla de canales que ofrece a sus clientes de Argentina y Uruguay. En Venezuela ya se logró acordar con esa misma compañía. En la actualidad, se puede ver por Argentinísima satelital –que transmite Telecentro y Telered– de 8 a 12, todos los días.
Así como se busca fortalecer el proyecto televisivo, también hay un sueño declarado de expandirse hacia otros medios. En el Salón Blanco del Gobierno, flanqueado por Kirchner, Chávez confesó su deseo de crear Radiosur, haciendo lugar a una sugerencia de su par uruguayo Tabaré Vázquez.
Por otro lado, en Venezuela ya se está pensando en un medio gráfico regional, aunque como último eslabón de un megaproyecto ya que saben que su grado de incidencia y penetración es inferior al de la televisión.
Como accionista mayoritario, es lógico que Venezuela, a cargo del 51 por ciento del paquete, sea el principal interesado en que la idea del multimedio prospere. Aunque también la Argentina (el 20 por ciento), Cuba (el 19 por ciento) y Uruguay (el 10 por ciento) tienen algo para decir al respecto.
Tomando palabras de Aharonian, Telesur aspira a que sean los propios latinoamericanos los que reflejen la realidad de América latina, y no las grandes cadenas norteamericanas o europeas. Su leitmotiv es “Mirado por los propios ojos”. Así, la Argentina deberá proveer en el corto plazo 100 horas de emisión mensual. Por eso, el subsecretario de Medios, Gabriel Mariotto, firmó convenios con el Instituto Nacional del Cine y algunas universidades públicas a fin de que sean parte del staff de proveedores de contenidos. Mariotto no está solo en la tarea. Con él trabaja la otra representante argentina del directorio de Telesur: Ana de Escalom, actual directora de Canal 7.
Claro que muy cerca de Kirchner se escuchan algunos reparos: amén de si Telesur se convertirá en un canal de propaganda chavista, la duda está planteada sobre la real posibilidad de un abordaje crítico.
“Si no hay un sistema de corresponsalía y cada Estado que integra Telesur es el que provee la información, va a ser un canal que si bien no va a estigmatizar como lo hace la CNN puede caer en la parodia de hablar de una Latino-américa maravillosa, que tampoco lo es”, señaló a este diario una alta fuente del Gobierno.
Mariotto sabe que la apuesta es difícil. “Nuestro desafío es no confundir Gobierno con Estado. Debemos tener una óptica menos coyuntural, de mayor trascendencia. De hecho, ya se transmitieron informes donde se cuestionó la participación de Venezuela y Argentina en Haití”.
–¿Desde qué lugar se pretende competir con la CNN?
–Básicamente nos diferencia la agenda. Y lo que decía de Haití es un buen ejemplo, porque hoy Haití ya no está en la agenda de las grandes cadenas. Además, la CNN nos ve como un todo y con un discurso único: nuestra idea es mostrar la diversidad.
–En varios medios se dijo que Telesur será a Latinoamérica lo que Al Jazzera al mundo árabe.
–Washington Post escribió algo así. Pero Al Jazzera es una televisión privada, tiene un dueño. En ese sentido es más parecida a la CNN que a nosotros.
Habrá que ver la incidencia que tendrán aquellos intelectuales que integran el proyecto. Entre ellos el escritor uruguayo Eduardo Galeano, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el cineasta Pino Solanas y el actor norteamericano Danny Glover.
Dinero no falta. Venezuela ya invirtió 12 millones de dólares para Telesur. A partir del 15 de septiembre, la estación comenzará a funcionar en los dos pisos que el canal 8 de Caracas construyó ad hoc.
La seriedad del proyecto puede medirse por la reacción estadounidense. El gobierno de George Bush impulsa una ley que autoriza la emisión de una radio y una TV a Venezuela. Se trata de una iniciativa con rasgos similares a la de radio y TV Martí, que se emite desde Miami a Cuba.
Para que prospere la iniciativa se debe enmendar la Ley de Autorización de Relaciones Exteriores de 2005. El Senado analiza esa posibilidad bajo el argumento oficial de difundir en Venezuela “noticias equilibradas”, pese a que en ese país –a diferencia de Cuba– la CNN forma parte de la oferta televisiva. Nada se parece más, entonces, a un intento de desestabilizar el proyecto mediático que encabeza Chávez.