Tras el operativo de seguridad que frustró el viernes la llegada de una marcha a Plaza de Mayo, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, dijo que “se garantizó el ejercicio de los derechos constitucionales, sin tolerar caprichos”. Según Fernández, si la marcha no entró a la plaza fue porque no tomó el camino señalado por el Gobierno: por Avenida Belgrano y luego por Diagonal Sur. Dijo que si seguía por Avenida de Mayo “alteraría el tránsito en el centro”. Mientras preparan una marcha federal para el próximo viernes, los dirigentes piqueteros consideraron que el operativo fue una provocación.
Fernández dijo que “quienes querían expresarse lo hicieron y el resto de los ciudadanos pudo seguir con su vida”. Tras los incidentes que tuvieron algunos manifestantes con la policía, el ministro aclaró: “No queremos generar una escalada para ver quién es el más guapo de todos, porque puede terminar en represión y ése no es nuestro objetivo”.
“Lo caprichoso es que las marchas van históricamente por Avenida de Mayo y el Gobierno transformó esto en un hecho de represión. El Gobierno optó por poner un ‘protestódromo’: el pueblo es rodeado de tropas como un delincuente”, contraatacó el dirigente del Polo Obrero, Néstor Pitrola. “Ni siquiera nos avisaron antes el recorrido, por lo que nos encontramos de frente con el operativo. Se buscó generar más conflicto”, interpretó el vocero del Frente Darío Santillán, Pablo Solana. “Aníbal Fernández es un mentiroso y represor. Muestran así que son un gobierno autoritario y de derecha”, fustigó Gustavo Giménez, del MST Teresa Vive. Por su parte, Juan Cruz Daffuncchio, del MTD Aníbal Verón, lo vinculó con la campaña: “El ministro y el Presidente necesitan de piquetes para mantener una actitud represiva y seducir a cierta parte del electorado”. Daffuncchio sostuvo que “el operativo que montó Aníbal Fernández era un clara provocación, porque pretendía que entráramos en un embudo rodeado de policías”. “La gente se cansa de escuchar a Fernández explicar lo inexplicable”, remató Solana.

Informe: Werner Pertot.