Por Pablo Feldman

Sigue siendo el principal presidenciable del peronismo y sigue optando por el perfil bajo. Carlos Reutemann eludió los primeros planos en La Pampa, incluso le hurtó el cuerpo a la conferencia de prensa de cierre. Pero el gobernador santafesino sigue convencido de que es muy difícil que Duhalde llegue al final de su mandato. Y está seguro, después de haber sufrido un escrache en su propio territorio, de que es necesario resolver “ese despelote” que es el corralito cuanto antes. Esto es, antes de pensar cualquier otra cosa, incluidas las elecciones.
El gobernador de Santa Fe llegó a La Pampa al día siguiente de haber experimentado la peor de las experiencias en su –ya no tan breve– vida política: el Tedéum del 25 de Mayo en la Catedral Metropolitana de Santa Fe había terminado en un desborde de manifestantes que lo obligaron a salir por la puerta trasera de la iglesia, custodiado por tropas especiales de la policía provincial. “El Lole pasó un momento muy difícil, al punto que pensamos que podría comprometer sus planes para el futuro”, dijo a Página/12 un colaborador del gobernador que entra a su despacho sin golpear la puerta.
El episodio reafirmó aún más la convicción del Lole en torno a que “hay que solucionar el tema del corralito antes de pensar en cualquier otra cosa”. Junto a esa prioridad que calificó como “decisiva” agregó el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) al que “necesariamente debe llegarse”.
Con esas premisas, el ex piloto de Fórmula Uno llegó a Santa Rosa y fiel a su estilo se ubicó en segundo plano. Reutemann se encolumnó junto a sus colegas en el soporte del Presidente interino. De todos modos, más allá de las declaraciones oficiales, el Lole ya se ha hecho a la idea de que las elecciones presidenciales serán mucho antes del anuncio hecho por Duhalde para la primavera del 2003.
“La votación en Diputados contra la Ley de Subversión Económica fue un golpe muy duro para Duhalde”, había dicho el santafesino a modo de aviso del raquitismo político del Presidente interino. Reutemann sigue molesto con los bonaerenses luego de un manejo que calificó de “falto de respeto y poco claro” con los planes de empleo. Más aún, íntimamente el Lole cree que la difusión en la Capital de muchas de las cosas que pasaron últimamente en la provincia —faena de caballos, niños explotados, desborde en el Tedéum— obedecen a una “mano negra” que ubica en los arrabales bonaerenses. Eso, sumado a que considera que Duhalde se convenció recién luego de su tour europeo de la necesidad de acordar con el Fondo, llevaron a Reutemann a tomar distancia del Gobierno, al punto de retacear hasta último momento su firma al “noveno acuerdo con la nación”.
“Es necesario salir del corralito y ponerse a pensar en poner en marcha la economía, mientras eso no pase es absurdo pensar en otras cosas”, responde Reutemann cuando se le sugiere la posibilidad de adelantar las elecciones. Sin embargo, a sus colaboradores más cercanos ya les ha dicho que es muy probable que en el verano haya que elegir nuevo Presidente, y por lo tanto prepararse para la interna previa. En ese marco, Reutemann habló con su colega el santacruceño Néstor Kirchner, que si bien insistió con el adelantamiento del cronograma, ya no mencionó la Ley de lemas como sistema para dirimir la candidatura presidencial sino internas abiertas, en coincidencia con Reutemann y seguramente en poco tiempo más con el cordobés José Manuel de De La Sota, con quien cada día estrecha mejores vínculos. Según fuentes cercanas al santafesino, los dos gobernadores de la región centro consiguieron persuadir al más díscolo de sus colegas del PJ de la necesidad de que sea Duhalde el que “resuelva” el tema del corralito y dé el puntapié inicial en el acuerdo con el FMI.
Lo cierto es que, más allá de las “operaciones” que Reutemann evalúa como parte de la interna del PJ que se dirime en el Estado, los estragosmayores los producen los hechos que no responden a las acciones del aparato. En ese sentido el Lole no deja margen para equívocos: “Hay que arreglar este despelote fenomenal antes de pensar en elecciones”, sentencia.